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La actriz estadounidense Jamie Lee Curtis recibirá el León de Oro a la carrera en la 78ª edición del Festival de Cine de Venecia, que se celebrará del 1 al 11 de septiembre, informaron los organizadores.

La entrega del galardón tendrá lugar el 8 de septiembre en la Sala Grande del Palazzo del Cinema, en el Lido de Venecia, antes de la proyección fuera de competición de Halloween Kills, dirigida por David Gordon Green y protagonizada por la propia Curtis.

El director de la Mostra, Alberto Barbera, ha señalado en una nota que “Curtis pertenece a ese enrarecido grupo de actrices y actores de Hollywood capaces de ofrecer la encarnación más convincente de todas esas cualidades que representan el alma del gran cine mundial”.

Por su parte, la actriz estadounidense ha agradecido el reconocimiento y se ha mostrado sorprendida de haber “estado en el negocio del cine el tiempo suficiente para recibir un premio” a la trayectoria.

Hija de dos grandes figuras del celuloide, Tony Curtis y Janet Leigh, la protagonista de películas como Mentiras verdaderas, de James Cameron, “es la encarnación natural de la estrella capaz de asumir los papeles de una actriz versátil, con gran carisma y una personalidad poco común”, han destacado los responsables del festival veneciano.

Y han recordado que su carrera de cuatro décadas comenzó con el deslumbrante debut de la película de terror Noche de brujas, que se convirtió en un clásico e incluye más de cuarenta películas.

Además de la legendaria saga de Halloween, Curtis también ha formado parte de los repartos de comedias como Un enredo llamado Wanda o Un viernes delocos, de acción como Mentiras arriesgadas y policiales como Testigo fatal o Entre navajas y secretos.

Ha demostrado siempre un buen timing para la comedia y un perfil no muy alto a pesar de pertenecer a la aristocracia de Hollywood.

Nunca estuvo nominada al Oscar pero si ganó dos Globos de Oro (por Mentiras verdaderas y el telefilme Anything But Love) y un Bafta por De mendigo a millonario. El de Venecia es un premio más que merecido para una estrella que siempre estuvo ahí aunque no la notáramos.