Este, dicen algunos, parece ser el año de las estrellas más envejecidas, una tendencia que se viene haciendo cada vez más fuerte desde hace un par de años.

Varios de los estrenos más esperados de este año y las películas que ya fueron un éxito tienen algo en común: los protagonistas son hombres y mujeres de mediana edad, entre 40 y 60. La nueva de Misión Imposible, Los Vengadores, Terminator, El Gran Hotel Marigold 2, La dama de oro, 007: Spectre y una lista de etcéteras tienen protagonistas maduros cuando no decididamente ancianos.

Sin embargo, también los existen jóvenes y talentosos, y están esperando ser llamados a la acción. Pertenecen a esa generación que no convence del todo a los mayores: los millenials, esos que hoy tienen entre 20 y 30 años.

Tal vez, la que ha logrado mayor reconocimiento de la crítica y mayor éxito comercial sea Jennifer Lawrence. No es casualidad, porque la joven de 25 años tiene un gran talento, tanto para el drama como para la comedia y es un personaje simpático. Después de un par de años trabajando en el cine independiente, obtuvo su primera nominación a los premios Oscar por Lazos de sangre en 2011 y desde ahí su carrera fue casi meteórica: estuvo en éxitos como El lado luminoso de la vida (2012), Los juegos del hambre (2012) y Escándalo Americano (2013). Con una personalidad encantadora y una frescura poco usual en Hollywood, Lawrence se convirtió en la chica dorada de su generación.

Pisándole los talones está Emma Stone, de 26 años y también súper simpática, de esas que todos los jóvenes quieren de novia o de amiga. Stone empezó bajo el ala del grupo de comediantes de Super Cool (2007), donde explotó su costado cómico, al igual que en Tierra de zombies (2009) y Se dice de mi (2010), su primer protagónico. De a poco la rubia convertida en pelirroja se fue inclinando hacia el drama y logró su mejor desempeño hasta ahora con Birdman (2014), lo que le valió una nominación a los premios Oscar el año pasado.

Para este año se espera el estreno de Hombre irracional (2015), la nueva película de Woody Allen. En este film interpreta a una estudiante que intenta enderezar la vida de su profesor cuarentón, Joaquín Phoenix. Es su segunda película con Allen.

Tanto Stone como Lawrence han tenido que trabajar con hombres mucho más grandes que ellas interpretando a sus parejas o interés romántico. En la pantalla Stone estuvo enamorada de Sean Penn (54), Edward Norton (45) y Bradley Cooper (40) y Lawrence de Christian Bale (39), Bradley Cooper (40) y Edgar Ramírez (38).

Es que es difícil encontrar actores de la misma edad que ellas que se destaquen. Es verdad que los hay, pero aún no se han instalado del todo en Hollywood ni en el cine mainstream, son más bien de las películas independientes.

Ezra Miller es uno de ellos. En 2011 protagonizó junto a Tilda Swinton Tenemos que hablar de Kevin, un thriller psicológico de una madre que lucha por amar a su hijo a pesar de su extraño comportamiento. Con este film tanto Miller como Swinton se lucieron. El joven, que en ese entonces tenía tan solo veinte años, ya había probado que es un gran actor, sacando lo mejor de su oscuro personaje, que le valió un BAFTA. Ahora va por Hollywood, ya que intepretará a Flash en la próxima saga del superhéroe.

Otros, como Robert Pattinson, sí llegaron al cine comercial, al punto que hasta llegó a ser contraproducente. El veinteañero inglés tuvo su primer rol en la pantalla grande en Harry Potter y el cáliz de fuego (2005), donde encarnó a Cedric Diggory. Luego, vino el fenómeno Crepúsculo (2008). La saga juvenil cosechó millones de fanáticos —sobre todo fanáticas— y Pattinson fue cargado con todo el peso de la fama.

La exposición tiene su lado positivo —mucha oferta de trabajo— y su lado negativo como que la oferta esté principalmente compuesta roles poco desafiantes en películas juveniles.

Sin embargo, Pattinson pudo escapar a esto y demostrar que es más que una cara bonita y un enamorador de adolescentes. Parece haberse vuelto el actor feticho de un director grande como David Cronemberg.

Lo mismo sucedió con su co-protagonista —y ex pareja— Kristen Stewart, aunque ella tenía una experiencia más vasta antes de embarcarse en la saga Crepúsculo. De todas formas, su "Bella" casi sin expresividad puso en duda su calidad. Pero esto solo sirvió para que Stewart saliera fortalecida.

Con El otro lado del éxito (2015) y Siempre Alice (2014), volvió a sintonizar con el público, solo que esta vez en lugar de adolescentes hormonales era un público más maduro y con gusto por el buen cine: ambas películas tuvieron buena crítica, incluyendo su actuación.

Actúa desde niña pero saltó a la fama con Crepúsculo y desde entonces ha tenido que probar que es más que ese rol.

Miles Teller impresionó con su intensa actuación en Whiplash, donde interpretó a un baterista victimizado.

La actriz australiana ya era conocida en su país pero con Alicia en el país de las maravillas se volvió popular en el mundo.

nterpretó a Patrick, un chico extravagante y sincero, en Las ventajas de ser invisible, un filme que tuvo gran éxito entre el público juvenil.

La generación de los Millenials empieza a hacerse su lugar en la industria