"Mujer Maravilla" sigue triunfando y la siguen prohibiendo.

Las autoridades tunecinas suspendieron el estreno de Mujer Maravilla, que debería haberse proyectado este último miércoles, a causa de los vínculos de su protagonista con el sionismo.

Al igual que en otros países árabes, el boicot está vinculado al origen y las convicciones políticas de la actriz protagonista, Gal Gadot, una israelí que sirvió en el Ejército y que en 2014 alentó los bombardeos sobre la sitiada región palestina de Gaza, asfixiada tras años de bloqueo.

El estreno estaba programado para esta semana en los cines de Túnez, pero fue suspendido después de que un tribunal local admitiera la demanda presentada por el Partido Popular y por la Asociación Tunecina de Jóvenes abogados. Esto mismo había ocurrido en los últimos días en Argelia y en el Líbano.

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Mientras tanto, Mujer Maravilla, que es el nuevo título del universo cinematográfico de DC y se estrenó la semana pasada en Uruguay, sucede a Batman v Superman: el origen de la justicia, donde la heroína hizo su primera gran aparición. Y antecede además a La liga de la justicia, cuyo estreno está previsto para mediados de noviembre de este año.

A pesar de los vetos de estos países, la película está triunfando en la taquilla mundial. De hecho, se convirtió en el mejor estreno de la historia a cargo de una mujer, la directora Patty Jenkins. Con 100.5 millones de dólares en su primer fin de semana en cartel, esta producción superó a Sam Taylor-Johnson, que había llegado a 93 millones hace dos años con su adaptación de Cincuenta sombras de Grey.

Mujer Maravilla, protagonizada por Gadot, Chris Pine (Star Trek) y Robin Wright (House of Cards), cuenta el origen de la superheroína desde que era conocida simplemente como Diana, princesa de las Amazonas, en la idílica isla de Themyscira. En base a EFE

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