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Los hechizos del cine superheroico

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Doctor Strange. Foto: Difusión

Hoy se estrena Dr. Strange, el nuevo personaje del Universo Cinematográfico de Marvel.

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Cualquiera que sea fanático de las historietas de Marvel sabe que Dr. Strange no es uno de los personajes más queridos. Aunque éste —mezcla de Mandrake, Kwai Chang Caine y Merlín— tiene ya más de 50 años de historia y fue creado por Steve Ditko (quien junto a Stan Lee creó también al Hombre Araña), Strange nunca fue tan conocido como otros de esa casa editorial.

Una película entera para el personaje podía parecer un despropósito, o una apuesta comercial demasiado arriesgada. Pero la gente de Marvel Studios, con el productor Kevin Feige a la cabeza, debe saber algo que el resto no. Porque incluso antes de estrenarse en Estados Unidos —donde se exhibirá a partir de mañana y en Uruguay desde hoy— la película ya recuperó algo más de la mitad de los 165 millones de dólares invertidos en ella gracias a lo que recaudó en varios países europeos y asiáticos.

Buena parte de esa inversión debe haber ido para el elenco, que es muy "british": Benedict Cumberbatch como Dr. Strange, Chiwitel Ejiofor como Mordo —en el comic, el enemigo de Strange pero acá su asistente— y Tilda Swinton como Ancestral, otro cambio de la historieta, ya que en esta el personaje es un hombre, y chino.

Que gente como Cumberbatch o Swinton deambulen entre fondos verdes vestidos con ropas imposibles (uno de los mejores chistes es cuando el protagonista aparece ya ataviado como el superhechicero y su novia le pregunta con cara de incrédula qué es eso que lleva puesto) solo refuerza la impresión de que el cine de superhéroes, con sus colores y millones, es prácticamente imposible de resistir para cualquier actor o actriz. Esto no parece hacerse por prestigio o desafío artístico.

La peícula es una "origin story", como lo fue la primera del Capitán América, la Wolverine de Gavin Hood (2009) y varias más. Acá se muestra, a grandes rasgos y con mayor o menor fidelidad al cómic, la génesis del personaje.

Strange es un neurocirujano que, acorde al estereotipo, es tan brillante como arrogante y egoísta. Es inmune a cualquier idea o hecho que contradiga o cuestione los fundamentos sobre los que basa su vida: la fe en la ciencia, y la creencia de que él está destinado a grandes tareas. A alguien así, al menos en las películas de Hollywood, siempre le espera una rotunda caída. Esta viene en forma de un accidente que le quita la habilidad de seguir ejerciendo la medicina.

Desprovisto de su profesión y de los accesorios "deluxe" que adornaban su paisaje cotidiano, Strange llega hasta Katmandú en busca no de un nuevo propósito, sino de una cura que le permita volver a ser el insoportable neurocirujano de siempre.

Tal como Uma Thurman en Kill Bill, o Christian Bale en Batman inicia, Cumberbatch inicia el (supuestamente) lento y arduo camino hacia el conocimiento y el dominio de las artes místicas, la magia y todo ese galimatías New Age que Swinton desparrama en sus parlamentos.

Gracias a la magia del montaje, este período se reduce notablemente a unas cuantas escenas y ¡sinsalabin! el hechicero Dr. Strange emerge con poderes increíbles, capaces de alterar el tejido del tiempo y el espacio.

Va a necesitar esos poderes, porque se tiene que enfrentar a gente y seres capaces de aniquilar el mismísimo universo. El brujo Kaecilius es el primer oponente. Exdiscípulo de Ancestral (Swinton), Kaecilius (un Mads Mikklesen maquillado casi como un integrante de Kiss) se rebela contra el optimismo y el respeto por las leyes naturales que ésta imparte en sus lecciones, que incluyen tanto enseñanzas morales como entrenamiento en artes marciales, mitología y hechizos.

Todo eso en un lugar que parece una cruza entre academia militar y clínica de rehabilitación. Quienes llegan hasta Ancestral parecen exadictos o alcohólicos buscando redención en lo que sea, los 12 pasos, las frases de autoayuda o una renovada fe en el posible poder de sanación que tiene conectarse con su espiritualidad.

Es que Strange parece un hijo medio bastardo de la cultura hippie y sus lecturas de Aldous Huxley (hay una muy fugaz referencia al autor de Las puertas de la percepción en la película), la psicodelia, Carlos Castaneda y otros fenómenos culturales en boga durante la década de 1960.

Cuando la película establece una conexión directa a esos hitos culturales es que funciona mejor. El "viaje" de Strange hacia los confines de la mente y el universo es una de las mejores secuencias de efectos especiales. En parte porque prescinde del "catastrofismo" que es tan habitual cada vez que se hace un uso intensivo de los trucos visuales, donde todo tiene que explotar y hacer ruido. En este caso en particular, uno puede llegar a pensar tanto en 2001: Odisea del espacio como en Intensa Mente.

Pero también en otras partes se hace un uso poco habitual de las imágenes generadas por computadora. Como ya se ha visto en los tráilers, buena parte del atractivo visual de Dr. Strange está en la deconstrucción de la realidad en secuencias caleidoscópicas y arquitecturas imposibles, con imágenes que abrevan tanto de Escher como de los GIFs que ya forman parte del vocabulario cultural actual.

Tal vez merecería otra nota el mensaje de que solo un hombre blanco, gringo y heterosexual es capaz de salvar al mundo (ni Ancestral que acá es mujer, ni Mordo que acá es negro, pueden con esa tarea). Aunque haya nacido en un contexto histórico contracultural, el doctor Strange sigue siendo el producto de una cultura, la del comic "mainstream" estadounidense, que durante años tendió a la simplificación y a lo espectacular.

LOS MEJORES DE MARVEL.

Iron Man.

La primera es muy buena en presentar al personaje y al problema. Robert Downey Jr. es un Tony Stark ideal y el director Jon Favreau, incluso en sus limitaciones está por encima de la media que requiere el género.

Capitán América.

Otra vez la primera. Principalmente por el aire vintage que tiene el personaje principal y la historia que transcurre en un mundo analógico y no bañado de tecnología como las otras.

La más grata sorpresa del Universo Cinematográfico de Marvel. Una comedia de aventuras en la que el protagonista es el grupo, con un encantador diseño de producción.

Doctor Strange. Foto: Difusión
Doctor Strange. Foto: Difusión

DOCTOR STRANGEFABIÁN MURO

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