CRÍTICA

Crítica al documental ganador del Oscar, Free Solo, disponible en el canal Nat Geo, y en los servicios NSNow de Nuevo Siglo y Flow de Cablevisión

Alex Honnold, el protagonista de Free Solo, el documental ganador del Oscar y que se ve por NatGeo, debe haberlo escuchado un montón de veces: hay que estar loco de la cabeza para hacer lo que él hace. Honnold, que tiene 33 años se dedica a la escalada libre, una variación de montañismo que se concentra en grandes paredes rocosas a las que escala sin ningún tipo de plan B. Se sube sin cuerdas y uno está a merced del cuerpo, la concentración y, probablemente, una suerte tremenda.

Free Solo, dirigido por Jimmy Chin y Elizabeth Chai Vasarhelyi, sigue a Honnold durante su preparación para conquistar El Capitán, una formación rocosa de 900 metros en el Parque Yosemite. Es un desafió al que nunca nadie se había atrevido a encarar así de cuerpito gentil como lo hace Honnold.

La película -que se repite hoy a las 23.50 por Nat Geo y está disponible en NSNow de Nuevo Siglo y en el servicio Flow de Cablevisión- también intenta explicar qué clase de persona puede dedicarse a una actividad que tiene las mismas opciones de un revolucionario: que te salga bien o morir en el intento.

Honnold ya era una leyenda de la escalada libre con algunos records importantes pero nada como esto. Fue un niño tímido que encontró en la soledad y en la concentración que exige la disciplina, dos buenas excusas para aislarse de un mundo que no parecía a su medida.

El documental, que además del Oscar también se llevó el Bafta, reconstruye esa vida y los preparativos para ese momento único. Eso incluye ensayos, preparación física, una marcha atrás inesperado y una alegría infantil ante cada pequeño triunfo.

FICHA

Free Solo [****]

DirecciónJimmy Chin, Elizabeth Chai Vasarhelyi

ConAlex Honnold, Dierdre Wolownick, Tommy Caldwell, Jimmy Chin

Duración97 minutos

Estados Unidos, 2018.
Producción: National Geographic. 
Estreno: NatGeo, 3 de febrero, 2019.
¿Dónde verlo? Hoy en NatGeo a las 23.50. Disponible en servicios de streaming como NsNow y Flow.

También se concentra en su vínculo con Sanni McCandless, la novia que, como todos, intenta lidiar con la peligrosa aficción del muchacho. Ella tiene esperanzas de que él cambie y está enamorada de esa ilusión y de este muchacho tímido que es incapaz en demostrar cariño (quizás sea parte de una crianza fría) y que, puesto en apuros, seguro prefiere treparse a una torre de granito que arrancar para la iglesia. El hace todo lo posible por contemplar a Sanni e incluso uno puede llegar a creerle que va a cambiar y dedicarse a una vida a ras del piso. El plano final cuestiona esa certeza.

También se echa una mirada sobre el trabajo de los camarógrafos, todos escaladores profesionales que conocen los riesgos y por eso están siempre al borde del pánico.

Esa sensación de vértigo y horror (aunque se sabe el final de antemano) se transmite a los espectadores: al igual que uno de los cámaras, hay momentos en que prefiere no mirar. Por ejemplo cuando cruza una grieta con una patada de karate que, sabemos, no siempre le salió en los ensayos. Free Solo es, en ese sentido, una gran película de suspenso.

Chin y Vasarhelyi saben cómo filmar todo eso. En Meru seguían una travesía por la cara más escarpada del Himalaya y en The Wildest Dream acompañaron la expedición que descubrió los restos de Edmund Hillary en el Everest.

Saben del tema y en Free Solo consiguen transmitir ese miedo por lo que ese muchacho está intentando hacer e incluso sorteando la imposibilidad de entrometerse con las cámaras en una tarea tan demandante.