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Francella: "Tuve un encuentro con una rehén y me hablaba de la paz que Vitette generaba"

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Guillermo Francella

LLEGA "EL ROBO DEL SIGLO"

El notable actor argentino contó detalles a El País sobre "El robo del siglo", un gran policial con ribetes de comedia que se estrena este jueves

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Denominado con justicia El robo del siglo, el atraco que tuvo lugar en la sucursal del banco Río de la localidad bonaerense de Acassuso, el 13 de enero de 2006, tiene todos los elementos para una gran policial con ribetes de comedia. Y por ese camino tomó el director Ariel Winograd, rodeándose de un elenco de primera, encabezado por el carismático Guillermo Francella, quien encarna a Mario Vitette, apodado “El Uruguayo”. Diego Peretti, Pablo Rago y Rafael Ferro son otras de las figuras que interpretan los integrantes de esa histórica banda, que asaltó con armas de juguete, tomando 23 rehenes y llevándose el contenido de 147 cajas de seguridad, con un botín que nunca se pudo cuantificar exactamente, pero que se estimó en 15 o 20 millones de dólares.

Todos los detalles del robo, desde su milimétrica planificación hasta su audaz ejecución, son retratados paso a paso en esta muy divertida película, que el próximo jueves se suma a la cartelera.

Guillermo Francella
Francella, otro gran trabajo en cine: El robo del siglo. Foto: Difusión

“Y mi personaje, Mario Vitette, es meticuloso, resolutivo, práctico: se da cuenta que la propuesta de robar el banco es buena, interesante, puede ser viable. Pero empieza a ver escollos, que nadie más percibe. Y va a fondo en eso. Es meticuloso en los pequeños detalles del robo, no quiere dejar nada librado al azar. Es que el llamado robo del siglo fue algo realmente fantástico. Estuvo muy bien planeado. A tal punto que a uno de los integrantes de la banda, Fernando Araujo, le plantean que él se va a tener que hacer cargo de la negociación. Y él dice que puede asaltar a un tipo, interrogarlo, pero de ahí a negociar, no. Y le explican que para eso tenía que actuar. Y se lo tomó con tanto profesionalismo, que fue a estudiar clases de teatro, para tener más frescura en la negociación”, adelanta Francella.

Guillermo Francella
Guillermo Francella, con un nuevo personaje lleno de claroscuros. Foto: Difusión

-Contame qué distancia hay de tu personaje en la película El robo del siglo, al Mario Vitette real.

-Con el director Ariel Winograd buscamos no hacer una imitación de Mario Vitette. No nos interesaba clonar sus actitudes, sus conductas y gestos. La idea fue ir construyéndolo, y para eso nos fue muy útil leer muchos reportajes de Vitette, donde se lo ve como un personaje singular en muchos sentidos. Una persona carismática, histriónica, muy repentista en sus respuestas. Alguien muy particular, que resuelve con una inmediatez y una seguridad sorprendente. Y el modo de hablar: por ejemplo, habla con términos judiciales, en vez de decir "un robo", dice: "perpetuamos un ilícito". Tiene esa forma de hablar, de decir, que a mí me fue útil. 

Diego Peretti
Diego Peretti, el cerebro de la banda de El robo del siglo. Foto: Difusiión

-En los aspectos estéticos sí hay un retrato más fiel de Mario Vitette.

-Sí, quizá se buscó emular algo de él en lo estético, buscamos dar con el cabello como él lo tenía, como lo tiene. Y con el director, en los ensayos, que es una etapa que fue fundamental para darle identidad al personaje, trabajamos mucho todo eso, porque realmente era el personaje más característico de todos. Y quizá el más recordado. Y al ser el negociador, era el que manejaba mucho la situación durante el robo, con ese histrionismo que necesitaba tener. De alguna manera él se había informado mucho sobre todo lo que podía ocurrir. Él sabía que la policía nunca iba a disparar, por miedo a causar un desastre, en el que podían caer inocentes. Y él estaba en ese aspecto preparado.

El robo del siglo
El robo del siglo, una película atrapante con toques de humor. Foto: Difusión

-Tu personaje tiene unos contrastes interesantes...

-Sí, eso me permitió explorar desde lo interpretativo cosas nuevas, y lindas. Es verdad que es duro, pícaro, mano dura cuando lo necesita. Pero también tiene mucha sensibilidad. Para eso teníamos testimonios de cómo fue el trato con los rehenes. Yo tuve un encuentro con una rehén y ella me hablaba de la paz que Vitette generaba. Ella estaba en estado de pánico, tirada en el suelo bocabajo, temblando, y él se acercó, y le dijo: “tranquila, no pasa nada, estoy yo. Mirá, tengo una medallita que nos va a proteger. Yo tengo una hija de tu edad. Tranquila”. Y ella me decía que le dio paz. O cuando en medio del robo festejan el cumpleaños de una señora mayor. Porque sonaba uno de los teléfonos, y uno de los ladrones preguntó por qué ese teléfono sonaba tanto. Y ella dice que es de ella, y que era porque era su cumpleaños. Y le festejan ahí el cumpleaños. 

El robo del siglo
El robo del siglo, una vertiginosa película de aventuras. Foto: Difusión

-Trabajaste con tu hija Johanna, ¿cómo lo viviste?

-Fue un encuentro muy placentero, creo que ella logró el color que yo anhelé que su personaje tenía que tener. Su personaje es hija de un ladrón, y se las conoce todas, y eso se tenía que notar. Para mí fue muy movilizante. Me pude dar el gusto. Porque la primera película que hizo mi hijo Nicolás, la hizo conmigo: Corazón de León, con dirección de Marcos Carnevale. Y El robo del siglo, la primera película que hace Johanna, la hace conmigo, dirigida por Ariel. De modo que Marcos y Ariel han sido directores muy fuertes en mi carrera, y ellos también han confiado en mis hijos. Y realmente, más que airosos han salido ambos. 

El robo del siglo
El robo del siglo, un caso real que parece increíble. Foto: Difusión

-¿Sos de investigar cuando vas a encarar un personaje de la vida real?

-Cuando están basados en hechos reales, leo, leo mucho sobre los personajes que voy a interpretar. Pero tanto en el personaje de Arquímedes Puccio, en El clan, como ahora con Mario Vitette, yo me había devorado antes todo lo que encontré para leer al respecto, buscando todo tipo de información. Me acuerdo que cuando Pablo Trapero me ofreció hacer el papel de Puccio, hablábamos todo el tiempo de cosas que yo ya sabía. Yo vivía en San Isidro, además iba al Colegio San Isidro, o sea que caminé por la puerta de la casa de la familia Puccio cientos de veces. Y de Vitette también conocía todo. Me encantaba la historia, me apasionó, todas las etapas, cuando lo atrapan, con cada detalle de cómo ocurrió. Parece que fue ayer, y hace 14 años, que se van a cumplir ahora, en enero. El día de la avant-première, el 13 de enero, se van a cumplir exactamente 14 años. O sea que más que informarme en sí, es que leo porque me apasiona los casos policiales, unos más que otros.

-El robo del siglo tiene todo para ser un éxito de taquilla, ¿cómo la ves en ese sentido?

-Más allá de la película en sí, yo creo que es fundamental construir un evento. Y eso no solo tiene que ver con un buen argumento, una buena dirección, locaciones bien elegidas, buenas interpretaciones. Tiene que ver también con cómo se lanza una película: construir un evento, instalarlo. Para mí es una cosa fundamental, que además todos se ríen un poco de mí cuando yo insisto en que quiero generar un evento. Y me preguntan en broma, ‘¿se viene el evento?’ Pero en realidad, el evento del lanzamiento de una película hay que construirlo desde los cimientos. Paso a paso. Y es vital. No aflojar, y va en todo, desde el afiche. Lógicamente que no se puede convertir en un éxito algo que no está llamado a eso. Pero tenés muchos más elementos a favor si supiste construir el evento. Si tenés gente que te acompaña, como en este caso puntual es Warner. Distribuidor. Productores que están la palo, que no es solamente invertir dinero. Es también generar como una mística, para que llegue el día jueves, el estreno, y yo vaya en el auto, y un conductor del auto de al lado me diga, ¿hoy se estrena? Eso es construir el evento. 

El robo del siglo
El robo del siglo, un gran elenco para la acción. Foto: Difusión

-Que no te determina directamente el éxito...

-Claro, después es harina de otro costal qué puede suceder con la película. Pero yo creo que cuando no hay elementos que conspiren, construir el evento es fundamental. Viste que en Estados Unidos a veces ves unas colas terribles, y ves la película y es un bodrio. Pero se fue construyendo una expectativa, aunque después la película no tiene nada que ver. Supieron venderla. Saben hacerlo. Y eso es una de las patas fundamentales de un estreno. 

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