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Esa figura dorada que todos quieren

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Afiche promocional de los Oscar

Las nominadas a Mejor Película

Las candidatas a Mejor película llegaron por diferentes caminos al premio

El camino que separa a una película del Oscar es entreverado. Las críticas positivas son una buena guía y un taquilla redituable nunca viene mal, pero ninguno de esos elementos son esenciales para llegar al final del camino, donde se encuentra esa pequeña estatua dorada con el rótulo “Mejor película”, solo entregada a una única producción por año. Antes de obtenerla, las películas más destacadas tienen que atravesar otros recorridos. El estreno en festivales de renombre como Cannes o Venecia es una de las paradas claves de las películas que hacen que los estudios se sientan orgullosos. Luego, llega la hora de reforzar la existencia de esas películas ante los miembros de la Academia con una maquinaria de promoción que incluye eventos con las estrellas y campañas armadas bajo una frase que se repite una y otra vez: “Para vuestra consideración”.

Las nueve nominadas a la categoría de Mejor película de los Premios Oscar de 2018, cuyos ganadores se conocerán mañana, atravesaron esos caminos partiendo desde puntos diferentes.

Las nominadas Dunkerque, Las horas más oscuras y The Post: los oscuros secretos del Pentágono son las respectivas propuestas de Warner Bros., 20th Century Fox y Universal, tres estudios de los clásicos de Hollywood. Las tres películas presentan historias que se pueden asociar a un cine predilecto anteriormente en los Premios Oscar, en los que se combinan visuales impresionantes con grandes actuaciones enmarcadas en recreaciones de sucesos históricos. Cada una de ellas tiene, además, una insignia que las hizo brillar hasta ser nominadas, ya sea la inventiva de Christopher Nolan al reconstruir una evacuación bélica en tres tiempos diferentes; la leonina interpretación de Gary Oldman como Winston Churchill o el mensaje a favor del periodismo de Steven Spielberg en el Estados Unidos de las noticias falsas.

Desde que la categoría a Mejor película amplió sus lugares de cinco a diez en 2009, los Premios Oscar han recibido cada vez más historias de un cine estadounidense de menor escala pero de una mayor empatía con los miembros más jóvenes de la Academia. La inclusión en 2018 de las nominadas, Lady Bird, Llámame por tu nombre y ¡Huye! son prueba de lo acertado que la Academia estuvo al tomar ese paso y dejar lugar a películas en mejor sintonía con la actualidad política y social de Estados Unidos. Mientras que el drama adolescente y femenino de Greta Gerwig y el romance gay y nostálgico de Luca Guadagnino conquistaron los corazones de diferentes festivales, el terror social de Jordan Peele se convirtió en un fenómeno desde su estreno fuera de la temporada de premios. Las tres películas merecen su lugar en el gran podio anual la Academia.

Entre el resto de las nominadas se encuentran tres películas que, si bien cuentan con la distribución de grandes estudios, corresponden a un cine más autoral. Mientras que el drama El hilo fantasma marcó un refinado regreso del director Paul Thomas Anderson, con La forma del agua Guillermo del Toro finalmente dio en el clavo al narrar una historia que combine su fascinación por lo fantástico con el gusto del público por una buena historia de amor. La sorpresa del año la dio el dramaturgo irlandés Martin McDonagh, que en Tres anuncios por un crimen exploró la violencia y la venganza con humor negro y un reparto estelar.

Con una Academia con más miembros que nunca -se amplió a 8.000 tras un reclamo por una mayor diversidad entre sus miembros- la carrera por la Mejor película no se definirá tan fácil. Otras ceremonias como los Globos de Oro y los Bafta indican que Tres anuncios por un crimen debería ganar, mientras que varios sindicatos de realizadores apoyan la idea de celebrar el trabajo de Del Toro con La forma del agua.

Sin embargo, las complejidades del sistema de votación podría llevar a ¡Huye! a hacer historia y convertirse en la Luz de luna de unos Premios Oscar muy reños. Habrá que esperar hasta mañana para saber quien sale victorioso al final del trayecto.

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