Evento

Novedades cinematográficas del viejo continente en una muestra en los Life Albaeta y Punta Shopping

Un Aki Kaurismaki (El otro lado de la esperanza) que le dio al finlanés el premio a mejor director en el festival de Berlín; la mejor película alemana de 2017 según los críticos de ese país (Western); la película búlgara con más premios internacionales (Un minuto de gloria); la nueva de Annette Bening (Las estrellas de cine nunca mueren); un documental sobre el vínculo personal y creativo de Liv Ullman e Ingmar Bergman (Liv and Bergman); una comedia francesa (La ley de la jungla); un drama francés premiado en Cannes (Paula) y una eslovaca (La maestra) y una española (El jugador de ajedrez) que llegan con premios internacionales. La grilla del Festival de cine europeo, que comenzó ayer en los cines Life Alfabeta y Punta Shopping, está llena de momentos interesantes.

Aunque muchas veces debe sortear las complejidades de una distribución que tiende a ser monopólica para la industria estadounidense, el cine europeo tiene en Uruguay un público fiel y siempre dispuesto a darle una oportunidad a las películas del viejo continente. El éxito de la propuesta de los Alfabeta, por ejemplo, o la permanencia de algunas películas traída por la distribuidora independiente Enec, son un ejemplo de eso.

Así, aunque con cifras mucho menos rutilantes que sus contrapartidas de Hollywood, cada año hay películas como Perfectos desconocidos, una comedia italiana que se mantuvo en la cartelera que siempre encuentran una audiencia entusiasta.

Para ellos, el Festival de Cine Europeo ofrece, entonces, nueve estrenos absolutos que permiten acercar películas más o menos importantes que, quizás, no conseguirían colarse en la cartelera de estreno.

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 La de Kaurismaki parece, de antemano, una de las opciones más interesantes. En Uruguay se han estrenado mucho de su larga filmografía, incluyendo El puerto y El hombre sin pasado, dos de sus películas más interesantes. En El otro lado de la esperanza cuenta la historia de un exiliado siria que intenta como sea quedarse en Helsinski. Se promete el mismo tono seco que complica la separación entre drama y comedia de todas sus películas.

En el centenario del nacimiento (que se cumple en julio de este año) del más importante de los directores suecos puede resultar un buen aporte Liv & Ingmar, el documental que analiza la relación entre Ingmar Bergman y su musa, actriz y compañera, Liv Ullman. El director y la actriz tuvieron un vínculo que duró 42 años y allí vivieron todo tipo de aventuras y desventuras. Es en realidad una película de 2012.

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Western, dirigida por Valeska Grisebach, es una película alemana que reflexiona sobre los problemas de integración en la Europa de hoy a partir de un grupo de obreros alemanes que van a una construcción en Bulgaria. De la directora se conoció fugazmente en Montevideo, Deseo de 2005.

Entre tanto nombre poco conocido, el de Annette Bening se presenta como una de las caras populares de la grilla. Ella está al frente de Las estrellas de cine nunca mueren del británico Paul McGuigan (director de la poco estimable Victor Frankestein). Benning es una de las grandes actrices de su generación (lo ha demostrado desde Belleza americana a la reciente Twentieth Century Women) y acá interpreta a una estrella de Hollywood que tiene un romance con un joven actor (Jamie Bell, Billy Elliot). Los dos protagonistas y el guión estuvieron nominados en los últimos premios Bafta, o sea los que entrega la academia de cine británica.

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Como un atractivo extra, los espectadores podrán votar a la mejor película del festival.