Con pocos días de diferencia se han dado a conocer los resultados de dos encuestas independientes, una realizada por la BBC de Londres, la otra por el American Film Institute, para determinar la lista de las cien mejores películas norteamericanas de todos los tiempos.

Ya se sabe que no hay nada más opinable que lo opinable, que en materia de juicio estético existe un amplio margen para la subjetividad, y que con frecuencia decir que esta película (o esta novela, esta composición musical, esta estatua, esta obra de teatro) es mejor que aquella otra puede ser un ejercicio de comparar manzanas con cebollas.

Hechos todos los descuentos del caso quedan igualmente las listas, que suelen ser arbitrarias pero también divertidas, y sirven a veces para conocer algo así como "el estado de la cuestión": qué es lo que impresiona más o menos en determinado momento a críticos, especialistas o meros aficionados de uno u otro lado.

Publicar las dos listas completas sería convertir esta página en el equivalente cinematográfico de la guía telefónica, y los lectores más sensatos emprenderían la fuga a la tercera línea. Más vale omitir esa tortura y concentrarse en algunas reflexiones que tal vez vengan al caso.

En primer lugar, las coincidencias. Hay 42 títulos repetidos en las dos listas, nueve de ellos entre los primeros veinte, y empate perfecto entre los dos primeros (El ciudadano de Welles, El padrino de Coppola). A diferencia de la clásica encuesta de cada década de la revista Sight & Sound, donde luego de medio siglo de mantener el primer puesto el film de Welles fue desplazado al segundo lugar por Vértigo de Hitchcock, tanto la encuesta de la BBC como la del AFI siguen teniéndolo primero (aunque Vértigo se acerca cada vez más: tercer lugar en la lista inglesa, noveno en la norteamericana).

A muchos les va a parecer un exceso el segundo lugar para El padrino, y ya sabemos que Casablanca no debería estar pero sigue siendo una película tan agradable de ver que resulta difícil enojarse con ella (aunque no sea tan buena como muchos creen). Pero, más arriba o más abajo, resulta difícil discutir la presencia en ambas listas de películas de Hitchcock, Wyler, Wilder, Ford, Murnau, Chaplin, Kelly/Donen, Coppola, Scorsese, Kubrick, Capra o hasta Woody Allen y los Hermanos Marx, más allá de que a veces uno desearía que ésta estuviera en lugar de aquella otra, o una tercera estuviera en diferente posición (Marnie de Hitchcock, puesto 47 en la lista de la BBC, pudo ser reemplazada por Pacto siniestro, que no está).

Es más discutible la doble presencia, en la lista norteamericana, de Victor Fleming, en primer lugar porque hay más de diez películas mejores de Lo que el viento se llevó y El mago de Oz (en la lista de la BBC, la primera ocupa el lugar 97), y en segundo, porque ambas películas solo fueron nominalmente dirigidas por Fleming, siendo en realidad el resultado de una asamblea de realizadores.

Enfrentando con coraje ciertos riesgos de linchamiento, hay que decir que, literalmente, no tiene mucho sentido que Star Wars, Forrest Gump y El resplandor estén en ninguna de las dos listas, y las cosas empeoran cuando se comprueba que las dos primeras figuran en ambas. Hay más Spielberg y más Kubrick de los necesarios en las dos, y en el caso de El resplandor, por lo menos, se trata del Kubrick equivocado que desplaza a la superior La patrulla infernal.

Es difícil discutir de todos modos las cuatro quintas partes de los dos grupos, pero hay por lo menos unos veinte títulos que sobran, y le quitan espacio a las que faltan (otro título equivocado de un director que tenía que estar, incluido en la lista inglesa, es Mujeres de Shanghai de Sternberg; tienen más méritos El expreso de Shanghai, La venus rubia y, sobre todo, Capricho imperial).

Otros que no están y debieron: en la lista inglesa no existen Joseph Leo Mankiewicz, George Cukor, Preston Sturgess, Elia Kazan, King Vidor, Walt Disney, John Huston y Laurel y Hardy, por lo menos. En la norteamericana faltan Ernst Lubitsch, John Cassavetes, Max Ophüls, Douglas Sirk, Charles Laughton y algunos más.

No deja de resultar agradable, de todos modos, que algunos nombres y títulos históricamente subestimados hayan comenzado a aparecer en las encuestas. Los críticos se reían de Douglas Sirk y de los franceses que lo admiraban en los años cincuenta ("melodrama" fue siempre mala palabra para los intelectuales), pero el paso del tiempo ha puesto las cosas en su sitio e Imitación de la vida, por lo menos, está en la lista de la BBC. Ídem para La noche del cazador de Laughton, una película que crece en cada revisión.

Globalmente, los votantes de la lista británica parecen algo más arriesgados que los norteamericanos. Hay por lo menos un par de experimentos, de antes (Meshes of the Afternoon de Maya Deren) y de ahora (El árbol de la vida de Terrence Malick) que sus colegas norteamericanos han ignorado, están Laughton y Sirk, y también han recuperado Las puertas del cielo, un film de Michael Cimino destrozado en su momento (de hecho prácticamente destruyó la carrera de su director) pero al que el tiempo parece estar también haciendo justicia. De cualquier modo hay más superproducciones de las necesarias, más Lucas y Spielberg que en la otra, y ni siquiera falta James Cameron (aunque afortunadamente optaron por Titanic y no por Avatar). En ambas listas se acordaron de los "afroamericanos" (Charles Burnett, Spike Lee y Steve McQueen en la inglesa; solamente Lee en la norteamericana), y al parecer nadie tuvo espacio para incluir a una mujer directora, aunque puede ser que simplemente no tuvieran a quién elegir, con la probable excepción de Kathryn Bigelow.

En fin, la discusión está servida y puede seguirse ante una taza de café.

El martes pasado o la semana que viene esta lista pudo o podría ser algo distinta, y discutir el puesto veinte (que obliga a dejar esto y sacar aquello otro) dolió un poco. Pero toda selección es una manera de la injusticia. Ésta no es más injusta que otras.

1- El Ciudadano (Orson Welles, 1941).

2- 2001 (Stanley Kubrick, 1968).

3- Lo mejor de nuestra vida (William Wyler, 1946).

4- Un tiro en la noche (John Ford, 1962).

5- Carta de una enamorada (Max Ophüls, 1948).

6- Intriga internacional (Alfred Hitchcock, 1959).

7- Amanecer (F. W. Murnau, 1928).

8- Río Bravo (Howard Hawks, 1959).

9- Luces de la ciudad (Charles Chaplin, 1930).

10- La Diligencia (John Ford, 1939)

11- Cantando en la lluvia (Kelly/Donen, 1952).

12- Brindis al amor (Vincente Minnelli, 1953).

13- Imitación de la vida (Douglas Sirk, 1959).

14- Viva la audacia (Buster Keaton, 1924).

15- Intolerancia (David W. Griffith, 1941).

16- ¡Qué verde era mi valle! (John Ford, 1941).

17- La condesa descalza (J. L. Mankiewicz, 1954).

18- The Crowd (King Vidor, 1928).

19- Avaricia (Erich von Stroheim, 1923).

20- Taxi Driver (Martin Scorsese, 1976).

La votación británica coincide en cinco títulos entre los diez primeros con la del AFI, y ambas repiten incluso el orden del primero y el segundo.

1- El Ciudadano (Orson Welles, 1941).

2- El Padrino (F. F. Coppola, 1972).

3- Vértigo (Alfred Hitchcock, 1958).

4-  2001 (Stanley Kubrick, 1968).

5-  Más corazón... (John Ford, 1956).

6- Amanecer (F. W. Murnau, 1928).

7 Cantando en la... (Donen/Kelly, 1952).

8- Psicosis (Alfred Hitchcock, 1959).

9- Casablanca (Michael Curtiz, 1942)

10- El Padrino 2 (F. F. Coppola, 1974).

Los británicos no admiten a las películas de David Lean como norteamericanas (son coproducciones) y lo han omitido en su lista. Los yanquis no.

1- El Ciudadano (Orson Welles, 1941).

2- El Padrino (F. F. Coppola, 1972).

3- Casablanca (Michael Curtiz, 1942).

4- El Toro Salvaje (Martin Scorsese, 1980).

5- Cantando en la... (Donen/Kelly, 1952).

6- Lo que el viento... (Victor Fleming, 1939).

7- Lawrence de Arabia (David Lean, 1962).

8- Lista/Schindler (Steven Spielberg, 1993).

9- Vértigo (Alfred Hitchcock, 1958).

10- El Mago de Oz (Victor Fleming, 1939).

El American Film Institute y la BBC eligieron los mejores films de la historia