No queda claro si había necesidad, pero la única heredera de Federico Fellini vendió los derechos de La Dolce Vita para permitir una nueva versión a 55 años después del estreno de la original.

La Dolce Vita trata sobre las aventuras de un periodista interpretado por Marcello Mastroianni, mientras se mezcla con la nobleza romana, los nuevos ricos, los aspirantes a estrellas de cine y los parásitos de esos círculos en la famosa Vía Veneto de la ciudad y trata de hallar el sentido a su propia vida.

En su escena más recordada (y una de las secuencuas inmortales del cine), Sylvia, una diva alta y rubia, interpretada por Ekberg, atrae a Mastroianni a un sensual chapuzón de medianoche en las frías aguas de la famosa Fontana de Trevi de Roma. De los protagonistas originales solo vive Anouk Aimee e Ivonne Fourneau; Mastroianni murió en 1996 y Anita Ekberg en enero de este año.

La película, considerada uno de las obras maestras de la historia del cine, consigue transmitir la idea de que a pesar de la alegría y el desdén hacia los compromisos que todos los personajes muestran, en realidad flota en el aire una desazón y un vacío. La Dolce Vita ganó el Oscar al mejor vestuario blanco y negro (tuvo cuatro nominaciones) y la Palma de oro en Cannes.

Ahora, la compañía romana AMBI Pictures dijo en un comunicado que había firmado un acuerdo para producir lo que calificó de "un homenaje" a La Dolce Vita", que fue filmada en blanco y negro y protagonizada además por Anouk Aimee.

"Nuestra visión es de una historia contemporánea tan comercial, icónica y digna de ser galardonada como la original", dijeron los propietarios de AMBI Andrea Iervolino y Monika Bacardi. Añadieron que no se han tomado decisiones sobre el elenco o el director.

En 2013, ganó el Oscar a la mejor película extranjera, La Gran Belleza de Paolo Sorrentino, que era básicamente una "historia contemporánea tan comercial, icónica y digna de ser galardonada como la original". En la película de Sorrentino un viejo periodista y escritor (interpretado por Tony Sevillo, se paseaba en una Roma fantasmal entre fiestas con personajes muy similares a los de la película de Fellini pero con un toque, no explícito de Berlusconi.

"Nos han contactado infinidad de veces y pedido considerar todo desde nuevas versiones hasta precuelas y secuelas", dijo la sobrina del director, Francesca Fellini, la única heredera del director, en un comunicado.

"Sabíamos que serían productores especiales y circunstancias convincentes lo que motivaría a la familia a permitir que los derechos fueran vendidos", añadió. No se brindaron detalles financieros.

Los productores "especiales" están, actualmente produciendo la animación en 3D Arctic Justice: Thunder Squad con estreno previsto para 2018 y que cuenta con las voces de James Franco y Alec Baldwin y la película de ciencia ficción Rupture, con estreno anunciado para el próximo año y en la que trabajan Noomi Rapace y Peter Stormare.

Heredera de Federico Fellini vendió los derechos del clásico