CRÍTICA

Anna es otra de las mujeres fuertes y de armas tomar de Luc Besson, el director francés que forma una trilogía iniciada con Nikita y seguida con Lucy. Y en esa línea de chicas hermosas, que esconden algún secreto y desconocen su potencial, Anna tiene un diferencial: una trama mucho más entreverada (hay que estar atentos para no perderse detalles) respecto a las películas previas del director de El quinto elemento.

Ella es más parecida al personaje de Viuda Negra, no solo por su origen, sino también porque es una asesina a sueldo bastante feroz.

","

Seguramente Besson, quien también firma como guionista, se inspiró en las mamushkas (esas muñecas rusas que esconden en su interior otra muñeca más chica) para la trama. Porque Anna se centra en la chica del título, interpretada por Sasha Luss, a quien conocemos como una modelo, aunque su historia no es tan sencilla.

","

Ella vendía muñecas rusas hasta que la descubrió un caza talentos, integró la milicia, fue discípula de una gran espía (Hellen Mirren) y pasa su tiempo libre como asesina a sueldo. Eso hace que las potencias mundiales comiencen a disputarse su lealtad. Y como una historia dentro de otra, la lealtad de Anna irá cambiando, y la CIA y la KGB comenzarán a ponerse nerviosos.

Ficha

Anna [***]

Dirección y guionLuc Besson

ConSasha Luss, Helen Mirren, Luke Evans y Cillian Murphy

Duración119 minutos

","

Con buenas peleas coreografiadas (que siempre le salen bien a Besson), las ciudades que aparecen tienen su protagonismo. Son apabullantes, ruidosas y un lugar donde hasta una hermosa modelo rubia puede pasar desapercibida para poder cumplir su misión.