CRÍTICA

Crítica de la película Dumbo que dirige Tim Burton y se estrenó ayer en nuestro país

Hay cierta desilusión con su obra, de una parte de aquellos que nos fascinamos con aquel muchacho irreverente que alguna vez sentimos fue Tim Burton. Él no ha ayudado mucho como para conquistarnos de nuevo y ni falta que le hace: la parte menos interesante de su carrera incluye algunos de sus más grandes éxitos, entre ellos, películas fallidas como Alicia en el país de las maravillas o Charlie y la fábrica de chocolate.

Así que está buenísimo que Dumbo se ubique entre lo mejor que ha hecho en su carrera, una categoría donde figuran El superfantasma, El joven manos de tijera, Ed Wood y El gran pez. Se puede agregar cualquiera que integre el canon individual de sus seguidores.

Dumbo parece un proyecto a su medida: contiene algunas de sus obsesiones temáticas. Aquí hay un protagonista “raro” (un elefante con orejas gigantes que puede volar) que sobrelleva un entorno hostil (una corporación circense que se quiere hacer con su número), y es protegido por unos personajes buenos pero, a la vez, un poco a contramano del ambiente en que están metidos. Eso es puro Tim Burton, y gran parte de su filmografía podría resumirse en esa larga oración.

Además está la música de Danny Elfman, y Michael Keaton (que fue su Batman y acá es el villano), Eva Green (su musa más reciente) y Danny De Vito (que fue El Pingüino y, también, dueño de un circo en El gran pez). A la troupe se suma Colin Farrell, como el padre de familia que vuelve de la guerra con un brazo menos y la voluntad quebrada.

Entre esa referencia al William Wyler de Lo mejor de nuestra vida y al inevitable Fellini de cada vez que se mete un circo en una historia, Burton arma una película clásica que no disimula su origen de estudio, y lo aprovecha a su favor. Como ya lo demostró Hollywood en sus mejores años, el estudio, que parece más limitante que los escenarios naturales, da una libertad de la que la realidad muchas veces escasea. A eso suma el recurso de las imágenes generadas por computadores (CGI en su anglicismo), para agregar detalles y, principalmente, crear a Dumbo y su limitada parentela. A diferencia de la animación original de 1941, acá los animales no hablan, faltan algunos secundarios (el grillo) y hay una sola canción. La emoción está intacta.

ficha

Dumbo [****]

DirectorTim Burton

GuionEhren Kruger sobre novela de Helen Aberson y Harold Pearl

ConColin Farrell, Danny De Vito, Michael Keaton, Alan Arkin, Eva Green.

Estados Unidos, 2019.
Título original: Dumbo.
Fotografía: Ben Davis.
Música: Danny Elfman.
Diseño de producción: Rick Heinrichs.
Vestuario: Coleen Atwood. 
Duración: 112 minutos.
Estreno: 28 de marzo, 2019

Con lujos vistosos que se agradecen al diseño de producción de Rick Heinrichs (un Oscar por La leyenda del jinete sin cabeza de Burton) y al vestuario de Colin Atwood (ganadora de cuatro Oscar, uno por Alicia en el país de las maravillas), Burton diferencia los dos mundos que se oponen alrededor de Dumbo. El del circo (o sea, el de los buenos) es pastoral de tonos pastel, de cielos y paisajes artificialmente hermosos. Dreamland, el siniestro parque de diversiones, es un imaginativo monumento expresionista, con sus líneas marcadas y tonos de gris que representan una maldad estereotipadamente germánica.

Todo eso sirve para seguir emocionando con un personaje entrañable, una historia eterna y un amor al cine por sobre todas las cosas. O sea, el Tim Burton que aprendimos a amar. Y es puro Disney.