Estreno
La nueva película de Gabriel Mascaro tiene música de Juan Campodónico y Santiago Marrero
Después de la llamativa y elogiada Boi Neon, el brasileño Gabriel Mascaro va por otro lado: esta es una historia que transcurre en 2027 en un Brasil ultraevangelizado, en el que el carnaval dejó de ser la celebración principal. Y el gobierno (lo que da pistas de que está hablando de la llegada de Jair Bolsonaro, aunque la película empezó a prepararse hace cuatro años) mantiene una burocracia familiar que controla la vida de los brasileños.
Eso no le incomoda a Joana (Dira Pires), una feligresa que quiere ser madre y no puede. Para conseguirlo participa en rituales religiosos que parecen fiestas swingers que Mascaro muestra a un paso de lo explícito, mientras intenta convencer a otras parejas que no se divorcien.
Divino amor, bañada con colores de neón a cargo de Diego García, está bien contada, y los sutiles apuntes futuristas (el confesionario drive-thru, por ejemplo) y la música de Juan Campodónico y Santiago Marrero (la película es coproducción en la que participa Uruguay) le dan un toque beatificamente inquietante.