ESTRENOS

Una comedia policial uruguaya, Los últimos románticos, y la nueva comedia moderna de Olivier Assayas, Dobles vidas se suman junto con la nueva versión de El rey León, a la cartelera cinematográfica. Todas tienen su interés.

Jon Favreau dirige una versión hiperrealista del clásico animado de Disney, El rey León, que ahora cuenta con las voces de Donald Glover y Beyoncé como Simba y Nala, junto a James Earl Jones quien repite su papel como el monarca Mufasa.

Los últimos románticos es la tercera película de Gabriel Drak quien debutó en el largometraje con Los desconocidos en 2011 y en 2012 estrenó La culpa del cordero. Ahora va por el lado del thriller en tono de comedia sobre dos amigos, Perro (el argentino Juan Minujín) y Gordo (el uruguayo Néstor Guzzini) que ven alteradas sus vidas bastante poco complicadas (cuidan un hotel, plantan marihuana) cuando descubren a una familia muerta y varios millones de euros. Hay mafiosos y un comisario desconfiado (Ricardo Couto) en la vuelta.

Hasta nuevo aviso, Assayas es el gran director actual en la tradición de cineastas cinéfilos y críticos de cine franceses. Su carrera ha sido premiada en festivales (Cannes, Venecia), saludada por la crítica y, en cierta medida, favorecida por la taquilla. En Uruguay se ha estrenado casi toda su filmografía y eso incluye grandes momentos como Los destinos sentimentales, Irma Vep, Las horas del verano, la ambiciosa Carlos y las notables (y recientes), El otro lado del éxito y Personal Shopper, ambas con Kirsten Stewart.

Dobles vidas es una comedia sobre adulterio, literatura, creatividad y algunas otras mentiras. La historia transcurre en el mundo editorial parisino donde cuatro personajes (interpretados por Juliette Binoche, Guillaume Cantet, Vincent Macaigne y Nora Hamzawi) que tienen bastante problemas, entre los cuales está su matrimonio o el fin de los libros tal como los conocemos.

Alguien podría hallar, y con razón, ciertas similitudes con esta clase de comedias dirigidas por Woody Allen pero acá las referencias quizás vayan más por el lado de la Nouvelle Vague (Eric Rohmer, por ejemplo), una referencia siempre presente en Assayas.