El domingo se informó quién será el nuevo Han Solo.

Cuando en octubre de 2012 la gigante Walt Disney Company compró la productora Lucasfilm, (¡por 4.050 millones de dólares!), los fanáticos pensaron que sería el fin de la saga que comenzó George Lucas en 1977. Menos de un año después de la adquisición de Lucas Film, Disney anunció que estaba trabajando en la tercera trilogía de La guerra de las galaxias, así como en varias películas derivadas de la saga (un modus operandi característico de la casa Disney), aunque los fanáticos no se mostraron entusiasmados con esta noticia. Se pensó que la influencia de Disney podría edulcorar y hacer perder la esencia que convirtió a La guerra de las galaxias en un clásico del cine.

Aquellas ideas apocalípticas quedaron como parte del anecdotario cuando se estrenó Star Wars VII: el despertar de la fuerza que fue la película más taquillera del año pasado y la tercera en el ranking histórico. Una película a la altura de las aventuras de la saga original, sin tanto énfasis en los efectos visuales.

El domingo se realizó la Convención Europea de Star Wars en Londres; entre charlas y conferencias, se anunció que la película contará las aventuras del joven Han Solo, o sea de sus andanzas antes de convertirse en héroe.

Mucho se dijo sobre quién podría interpretar al carismático contrabandista devenido en héroe accidental, que llevaba la impronta de Harrison Ford en las primeras entregas. Se manejaron Dave Franco, Miles Teller y Ansel Elgort, aunque el elegido terminó siendo Alden Ehrenreich. Un joven de 26 años a quien se lo pudo ver en roles pequeños en películas destacadas como Blue Jasmine de Woody Allen y ¡Salve César! de los hermanos Coen. Aunque el estreno de esta nueva aventura se espera para 2018, los fanáticos que acudieron a esta Convención no se fueron con las manos vacías ya que también se mostraron las primeras imágenes de Rogue One: A Star Wars Story con estreno para fin de este año.

Rogue One, será la primera película derivada de la saga Star Wars (la segunda será la historia de Han Solo) con la que cierra uno de los flancos que quedaban abiertos de aquella primera entrega (el capítulo cuatro: Una nueva esperanza) de George Lucas.

Un breve diálogo entre Darth Vader y la Princesa Leia es el desencadenante de esta historia. Vader dice: "Varias transmisiones fueron transmitidas a esta nave por espías rebeldes", y si bien la película no ahondó en cómo fueron obtenidos los planos de la destructiva Estrella de la Muerte, ahora esos héroes anónimos tendrán su propia película.

"Es realmente el modelo de una película de la Segunda Guerra Mundial", dijo la productora y presidente de Lucasfilm, Kathleen Kennedy, a la revista Entertainment Weekly. "La alianza rebelde está en desorden. Para estos luchadores por la libertad, es la vida o la muerte. Es probable que algunos terminarán con este último destino".

Como suele suceder con estas esperadas entregas, el hermetismo es la regla, por lo que pocos detalles se han adelantado sobre la historia, más allá de alguna imagen promocional, o que el elenco incluya a Felicity Jones, Diego Luna y Forest Withaker. Y que tenga al director Gareth Edwards, entre cuyos antecedentes está la última Godzilla.

Pero situar a Rogue One antes de la trilogía original, permite a los realizadores tener entre su elenco al gran villano: Darth Vader. Así como la posibilidad de usar la icónica voz de James Earl Jones, quien a sus 85 años vuelve para esta nueva entrega.

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