Perfil

El malagueño fue el mejor actor del festival de cine por su papel en "Dolor y gloria" de Pedro Almodóvar

Después de tanto camino, Antonio Banderas volvió a donde salió: se llevó su primer gran premio en 40 años de carrera y por una película de Pedro Almodóvar. Y con Dolor y gloria, además, le recordó al mundo lo buen actor que es. Eso, para algunos ya había quedado clarísimo en lo último que hizo con Almodóvar, La piel que habito, donde había hecho un trabajo excepcional en un tono totalmente distinto a la película por la que acaba de irse premiado de Cannes.

En Dolor y gloria, interpreta a un director que intenta acomodarse con su pasado mientras lidia con algunos molestos problemas de salud. Banderas hace un trabajo corporal intenso y el premio parece, sin ver a su competencia, bastante merecido. Y después de cinco nominaciones a los Goya, cuatro a los Globos de Oro y dos a los Emmy, se lleva uno de los premios mayores del cine.

La primera película de Banderas y Almodóvar fue Laberinto de pasiones en 1982 y su asociación abarca la etapa de formación del director. Allí estuvieron Matador, La ley del deseo, Mujeres al borde un ataque de nervios y Átame de 1990. Allí se mudó a Estados Unidos, donde se hizo ver como secundario en películas importantes (Filadelfia, Entrevista con el vampiro) hasta encontrarse con Diego de la Vega: fue el Zorro en dos películas. Además se casó con Melanie Griffith, filmó una película con Stallone, tuvo una saga infantil (Mini Espías) fue el Che Guevara en el Evita de Madonna, trabajó con Woody Allen (Conocerás al hombre de tus sueños) y Brian de Palma (Femme fatale), hizo de otro malagueño famoso (Picasso) y cantó una versión feísima de u201cAl otro del ríou201d de Jorge Drexler en los Oscar.

Tiene 123 películas entre las que están sus proyectos futuros: estará en una de Steven Soderbergh (The Laundromat), será Ferrucio Lamborghini en la biopic sobre el fabricante de automóviles y será el detective Mario Conde, el personaje creado por Leonardo Padura, en la serie Cuarteto de La Habana. Tiene proyectos menos prestigiosos (incluyendo uno coprotagonizado por Mike Tyson), porque, más allá de Almodóvar y Cannes, también se ha convertido un héroe de clase B.

Banderas estaba exultante el sábado tras recoger el premio a mejor actor en Cannes por un trabajo con Almodóvar, quien supo ver que había cambiado y podía encarar ese papel desde otra perspectiva. "¿Se puede agradecer en la vida tener un ataque al corazón?", se preguntaba. El infarto que sufrió hace poco más de dos años, lo hizo sentirse vulnerable y que le ha llevado a "eliminar la paja, las tonterías, el coche que te vas a comprar", reflexionó en medio de la fiesta por ese premio que se demoró tanto.