Habrá un Escobar con Javier Bardem y Penelope Cruz.

Cuál es la fascinación de la cultura popular por los narcotraficantes, es un misterio que merece (y ya ha merecido) algo más que la noticia de que en un mes comienza el rodaje de Escobar, superproducción hispano-búlgara con Javier Bardem y Penélope Cruz.

Se trata de una película dirigida por el español Fernando León de Aranoa (el de Los lunes al sol), responsable también del guion, que se centra en el ascenso y caída del célebre narcotraficante y multimillonario, al que se le imputan más de mil asesinatos.

La película recoge también la relación sentimental que el narcotraficante colombiano más peligroso de todos los tiempos mantuvo entre 1982 y 1987 con la periodista y popular presentadora de la televisión de ese país, Virginia Vallejo.

Penélope Cruz interpretará a la periodista y Bardem —su pareja en la vida real, y que además figura como productor del proyecto— a Pablo Escobar (1949-1993) en esta película basada en el libro Amando a Pablo, odiando a Escobar, escrito, precisamente, por Vallejo

Un libro en el que describe los lazos de Escobar "con líderes políticos, presidentes, ministros, militares y guerrilleros".

El equipo técnico incluye al director de fotografía Alex Catalán (La isla mínima) y al director artístico Alain Bainée (El maquinista).

Esta película sobre Escobar es un proyecto del que León de Aranoa y Bardem ya hablaron durante el rodaje de Los lunes al sol (2002), años antes de que se publicara el libro de Vallejo, que llegó a las librerías en 2007.

En su obra, la experiodista revive los tiempos en que el jefe del cartel de Medellín penetró con su inmensa fortuna en sectores como la clase política y le relaciona con el presidente colombiano de aquella época, Álvaro Uribe, algo que el mandatario ha negado.

Vallejo, de 67 años, vive exiliada en Miami después de abandonar Colombia tras denunciar "la complicidad con el narcotráfico de políticos muy importantes", entre los que citó a expresidentes como Álvaro Uribe, Alfonso López Michelsen y Ernesto Samper.

El nombre de Escobar ha ganado popularidad gracias a las series y películas que han contado parte de su vida, de sus negocios y su muerte.

En la pantalla chica se lo vio interpretado por Javier Parra en la telenovela colombiana Pablo Escobar, el patrón del mal (Monte Carlo la pasó en 2012) y por el brasileño Wagner Moura en la serie de Netflix, Narcos, cuyas dos temporadas están disponibles para ver.

El cine también ha visto a Escobar en varias producciones y personificado por importantes actores como Benicio del Toro (en Escobar, paraíso perdido) y Cliff Curtis (en Blow, profesión de riesgo de Ted Demme).

Ahora lo interpretará el español Bardem en la película que comenzará a filmarse el mes próximo, lo que deja en claro la fascinación de los espectadores por la vida (y también la muerte) de este oscuro y por lo visto atractivo personaje en las pantallas.

El mito del gangster como una figura de culto surgió a comienzos de la década de 1930 cuando ese invento de la ley seca tuvo su propio género y su clásico, Scarface de Howard Hawks. En 1983, el director Brian De Palma lo transformó en un emigrante cubano en la operística Caracortada que le permitió a Al Pacino exagerar todo lo que quisiera. Ahora, el director Antoine Fuqua (Los siete magníficos) promete una tercera versión.

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