Comenzó Divercine con producciones de distintos países.

Arrancó Divercine, el festival de cine infantil más antiguo de América Latina y lo hizo con un reconocimiento por parte de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) "por su aporte a la cultura y a la educación".

Hasta el viernes se proyectarán más de 70 películas, entre cortos y largometrajes en el Auditorio Nelly Goitiño del Sodre, mientras que en la sala 1 del Movie Nuevocentro, también hasta el 29, se exhibirá una muestra solo de cortometrajes.

Este festival se ha armado siempre a pulmón de los organizadores. "Primero en Cinemateca, que tenía un mínimo de infraestructura como la sala Linterna Mágica donde realizábamos el festival, y desde 2004 empezamos a hacer el mismo festival, pero desde la computadora de casa", dice Ricardo Casas, director de Divercine.

La programación de este año comienza todos los días a las 13.30 con cortometrajes que apuntan al público más pequeño (desde los tres años). A partir de las 14.30 se exhiben cortos para los mayores de seis y desde las 15.30 los largometrajes, también para mayores de seis años. Pero el precio de la entrada vale para quedarse toda la tarde.

Los largometrajes que este año que se exhiben a las 15.30 en la Sala Nelly Goitiño provienen de Alemania (La pandilla del director Veit Helmer se exhibió el lunes), Argentina (Martín cola de cerdo de Marcos Mendivil y Fernando Quinteros, se proyecta el martes), Francia (Kirikou y los hombres y las mujeres de Michel Ocelot, el miércoles), Uruguay (Selkirk de Walter Tournier, se proyecta el jueves) y Estados Unidos (El cameraman de Buster Keaton, con música en vivo a cargo del pianista Andrés Bedó, el viernes a las 15.30).

La procedencia de los cortometrajes es aun más diversa: Alemania, Holanda, Suiza, Noruega, Taiwán, Argentina, Brasil y Uruguay y varios más.

Arrancó Divercine y con él una antigua tradición de cine para el público infantil.

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