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"Quiero rescatar la manía de poder contar historias"

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Cuentista: a periodista, dibujante y protagonista cultural, ahora le suma una nueva faceta. Foto. A. Colmegna
Nota a Jaime Clara, periodista, caricaturista, escritor y docente uruguayo, foto Ariel Colmegna, nd 20150528
Archivo El Pais

Es un hombre ocupado: en Sarandí conduce su propio programa “Sábado Sarandí”, uno de los pocos espacios dedicados exclusivamente a la cultura y participa en tres programas diarios; tiene un espacio en Nuevo Siglo y en El Observador TV; presenta libros y es activo en las redes sociales, donde muestra sus caricaturas.

Y tiene tiempo para hacer un libro de cuentos, La terrible presión de la nada (Seix Barral).

—Se dice que se venden pocos libros de ficción y encima mucho menos de cuentos. ¿Qué lo llevo a editar La terrible presión de la nada justo ahora?

—La decisión fue de Editorial Planeta pero es verdad que no se publica ficción. En los planes de las grandes editoriales no se plantean la ficción pero es como el huevo y la gallina: si no le das la opción, la gente no va a leer ficción. Me pasaba lo mismo con mi programa cultural de los sábados de mañana en Sarandí me decían que no iba a funcionar y ya llevo 15 años. Había que darle la oportunidad. Con la ficción lo mismo.

—Pero más allá de la situación del mercado editorial, usted escribía sus cuentos.

—Sí, yo mientras tanto con mucha dificultad escribía y se los mostré a Luis Fernando Iglesias y Claudia Amengual que le hicieron unas observaciones, después lo presenté a Planeta y se publicó. Es una buena decisión de la editorial.

—Y desde cuándo venía reprimiendo mostrar esos cuentos.

—Desde hace 15 años. En el libro, hay cuentos de varias épocas. Quería contar historias porque en la radio entrevisto mucho y lo otro lo canalizo por acá. Lo fui armando de a poco, por ejemplo, a partir de una frase o encontrar algo que enganche y armar algo a partir de eso. Quiero rescatar, como decía García Márquez la manía de contar historias.

—Hablando de que escribía y no lo mostraba, también pasa lo mismo con sus caricaturas que de repente empezó a mostrar en Facebook. ¿A qué se debe ese cambio?

—Y es que sigo siendo totalmente introvertido. Debo reconocer, igual, que mi programa de radio y al espacio que he ganado en el ambiente cultural capaz que me han dado una seguridad que antes no tenía. Y he madurado.

—Los cuentos son bastante variados pero ¿en qué tradición cuentística se ubica?

—Yo soy devoto de Quiroga pero también está John Cheever. No sé: yo también le quiero encontrar un origen pero lo mismo me pasa con la caricatura. Acá hay cuentos que procuran ser con oraciones breves, sin demasiada reflexión y hay otros que se dan el lujo de tener algunas fiestas literarias.

—Hay un cuento dedicado a Milton Fornaro.

—He tenido un contacto personal con Milton y he hablado mucho de literatura con él y me ha servido mucho.

—También se puede ver algo de Delgado Aparain, ¿por ahí viene la cosa?

—Tengo muchos amigos y los he leído. Hugo Fontana, por ejemplo, lo vengo siguiendo desde su primer libro en 1984. Y también por algo generacional, hemos leído a todos esos tipos. También está Hugo Burel.

—Periodista, escritor, dibujante, ¿qué es lo que une todas esas inquietudes?

—La comunicación. A los ocho años entré a una radio en San José y decidí ser periodista. Cuando entré en la Facultad descubrí que el periodismo era solo una parte de la comunicación. Y por entonces conozco a Arotxa y me abre la cabeza en la caricatura y probar con eso. Y empezar a leer poesía. Desde entonces, todo ha sido la necesidad de comunicarme.

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Jaime Clara

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