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Maldonado y una veintena de escritores heterodoxos

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Consulado Argentino en Maldonado. Foto: Ricardo Figueredo
9º Encuentro de Escrituras denominado "Geografías de papel" en Casa de la Cultura, 20160905, foto Ricardo Figueredo, Maldonado
Archivo El País

Un encuentro de escritores, a juzgar por el que tuvo lugar la semana pasada en Maldonado, es algo divertido, heterogéneo, y abierto a la sorpresa. Siete mesas de charlas, donde participaron unos 20 autores locales, dieron para mucho, desde el humor hasta la reflexión y el debate.

Este 9° Encuentro de Escrituras, que fue del jueves 1° al sábado 3, convocó a autores en su mayoría uruguayos, de diversas generaciones, para hablar y hasta debatir bajo el lema Geografías de papel. Y el tema dio para agudas reflexiones sociológicas sobre el mercado editorial de hoy, y también para opiniones totalmente personales. Desde el anecdotario humorístico, prácticamente de fogón, hasta la lectura de segmentos de novelas.

Vincular lo literario a lo geográfico fue un disparador amplio, que ayudó a abrir el rango temático del encuentro. Y fue interesante ver expuestos, en primera persona, esos nexos: como el del escritor Damián González Bertolino, quien habló de esa tensión enmarcada en su Barrio Kennedy, donde una calle separa dos mundos de niveles sociales opuestos. Caracé Olivera dio cuenta de su dura mirada sobre Piriápolis, mientras que algunos barrios montevideanos fueron evocados desde las obras y las palabras de Rodolfo Santullo y Horacio Cavallo.

En cada mesa de charlas fueron apareciendo nuevas geografías y perspectivas. Mercedes Estramil recibió un aplauso al leer un trozo de su obra, donde ofreció una fulminante mirada sobre aspectos de este país. En la otra punta del rango se ubicó la charla que Diego Fischer dio al día siguiente en el Arboretum Lussich, donde el autor de Al encuentro de las tres Marías habló de la familia Lussich en la región, sus logros económicos y espirituales.

En ese sentido, el encuentro, bien organizado por la intendencia fernandina, tuvo la lucidez de dar a cada instancia de diálogo un marco distinto. El Liceo Departamental, donde fue además la apertura, reunió a un público de estudiantes, que contribuyeron con alguna pregunta inesperada, que dejó a mucha gente pensando. Por contrapartida, en el Arboretum se dio cita un público de más edad. En general cada actividad convocó una treintena de personas, cifra que seguramente se vincula con que la literatura nacional no suele ser un fenómeno de masas.

Una mesa bien polémica la protagonizaron tres argentinos radicados en Uruguay. Cuando Rodolfo Rabanal, con todo el prestigio de su trayectoria, planteó que prefería separarse de la mirada biográfica, para hablar más de la escritura en sí, abrió toda una serie de temas que derivó hacia la relación entre la novela e Internet, y el futuro del género. El novelista Carlos María Domínguez, además de hablar sobre su relación personal entre su obra y ambas márgenes del Plata, sumó al intercambio de opiniones, abriendo juicio sobre el modo en que operan hoy las grandes empresas editoriales. La terna la completaba Manuel Soriano, quien hizo un interesante aporte sobre la comunicación en la Web y la persistencia de los aspectos humanos.

"Nuestro entorno no es la tragedia griega sino la cultura de masas", afirmaba al día siguiente el olimareño Gustavo Espinosa tratando de explicar el devenir de su obra y la relación con el entorno. Junto a él, Pedro Peña y Martín Bentancor armaron un trío aportó también momentos de humor. En el sofisticado Cantegril Country Club, Domingo Trujillo, Carlos Rehermann, Ana Solari e Ignacio Fernández de Palleja llevaron el amplio asunto de análisis desde el alegato ecológico hasta el sutil análisis literario. Y en una sede de Udelar, otros puntos de vista alimentaron la diversidad: desde una visión de amplia geografía, de Matías Núñez, hasta el Uruguay más profundo del que habló y leyó Gabriel Di Leone. Con el cierre, a cargo de Juan Grompone, Roberto Appratto y Horacio Verzi, culminaron tres días de maratón de letras e ideas.

Más allá de las mesas de escritores, Valentín Trujillo, director de programación cultural de la intendencia de Maldonado, llevó adelante un paseo en ómnibus para los escritores invitados, en el que se recorrieron puntos históricos de la zona, vinculándolos con hechos literarios y culturales que allí tuvieron lugar. Una modalidad de tour cultural que sin duda tiene mucho potencial, y que puede acercar a mucha gente al pasado y a las letras del país.

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Consulado Argentino en Maldonado. Foto: Ricardo Figueredo

LITERATURA URUGUAYA

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