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Los libros caen en manos equivocadasotros libros polémicos

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Houellebecq se ve inmerso en el drama del Islam en Francia con su novela "Sumisión".

Fue una trágica coincidencia. El miércoles 7 de enero pasado, cuando dos enmascarados asesinaron a doce personas en el semanario francés Charlie Hebdo al grito de "Alá es grande", salía a la venta la última novela de Michel Houellebecq, Sumisión, ubicada en una hipotética Francia del 2022 gobernada por un partido islamista. Esa mañana, además, Houellebecq era tapa del semanario. Después del atentado, el autor (calificado de "antiislamista" y "xenófobo") suspendió la gira de presentación, reapareciendo para aclarar, por si hacía falta, que Sumisión no es un panfleto antiislamista, que solo se trata de literatura.

No fue esta la primera (ni será la última) vez que una novela tiene repercusiones más allá del plano de la ficción. En 1988 el escritor británico de origen indio Salman Rushdie publicó Los versos satánicos, una novela centrada en las peripecias de dos actores indios que intercala reflexiones religiosas y referencias a Mahoma. Varios países musulmanes ordenaron la prohibición y quema del libro. El 14 de febrero del año siguiente el Ayatolá Jomeini instó a la población musulmana a ejecutar a cualquier persona relacionada con la publicación del libro. Incluso una organización radical iraní ofreció una cuantiosa recompensa por ejecutar a Rushdie, que terminó con escolta las 24 horas. El traductor japonés de la obra, Hitoshi Igarashi, fue asesinado. También recibieron ataques el traductor al italiano Ettore Capriolo y el editor noruego William Nygaard. En Irán, de hecho, la cabeza de Rushdie todavía está valuada en 3 millones de dólares.

Tras el atentado de Charlie Hebdo, Rushdie emitió un comunicado lamentando el hecho y opinando que "las religiones, como todas las otras ideas, merecen críticas, sátiras y sí, nuestra falta de respeto sin miedo".

No hay absolutamente nada que conecte a El guardián entre el centeno de J.D. Salinger con el asesinato de John Lennon. Lo único capaz de encontrar un nexo entre ambos fue la mente enferma de Mark David Chapman, quien asesinó al beatle en 1980 a la puerta del Hotel Dakota de Nueva York y luego aseguró que "todas las respuestas están en el libro". Chapman llevaba un ejemplar del libro al momento de disparar.

Publicada en 1951, la novela de Salinger había sido prohibida como material de estudio y hoy es uno de los textos más estudiados en todo el mundo. Su título también estuvo vinculado a otros asesinos (John Hinckley, Jr, quien intentó matar a Ronald Reagan y Robert John Bardo, que asesinó a la actriz Rebecca Shaeffer). Pero el libro retrata el inconformismo adolescente, critica la hipocresía de la sociedad y rescata la inocencia infantil perdida en el mundo adulto. Nada que ver con asesinar a alguien.

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Houellebecq se ve inmerso en el drama del Islam en Francia con su novela "Sumisión".

Sumisión es otra novela que causa polémica social

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