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El aniversario de un doloroso paisaje que se volvió célebre

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"Piedad y terror en Picasso: el camino a Guernica". Foto: La Nación / GDA
BRXNCD VISITORS IN FRONT OF THE GUERNICA BY PICASSO, QUEEN SOFIA MUSEUM, CALLE SANTA ISABEL, ATOCHA NEIGHBORHOOD, MADRID, SPAIN
Alamy Stock Photo

El Guernica de Pablo Picasso cumple 80 años y se festeja con una muestra.

Pablo Picasso, el pintor más famoso del siglo XX, hizo su obra más célebre, el Guernica, por encargo del Gobierno de la Segunda República española para la Exposición Universal de París de 1937. Es sabido que, inicialmente, Picasso no tenía claro el tema, pero que al conocer la aniquilación de la ciudad vizcaína por parte de la alemana Legión Cóndor, la inmensa tela se fue poblando de personajes agonizantes cuya carga simbólica ha sobrepasado el paso del tiempo, convirtiéndose en un icono contra la guerra y la violencia y en una de las obras de arte más valoradas y amadas del mundo.

Cuanto están a punto de cumplirse los 80 años de su ejecución y un cuarto de siglo de su llegada a su actual casa, el Reina Sofía prepara la gran exposición de 2017, un proyecto titulado Piedad y terror en Picasso: El camino a Guernica, comisariado por Timothy J. Clark, quien sostiene que el Guernica se empezó a gestar mucho antes de que Picasso tuviera noticias del famoso bombardeo. Para el historiador británico, el desgarro del artista empezó en la década de 1920, cuando Picasso pasaba de los 40. Para entonces ya era un artista incuestionable y cotizado que había asombrado a todos con obras como Las señoritas de Aviñón, pero también vivía impactado por la capacidad destructiva que había conocido en la Primera Guerra Mundial y su vida personal era difícil de manejar alrededor de tres mujeres: Olga Khokhlova, la esposa; su amante, Marie-Thérèse Walter y su última musa, Dora Maar.

La exposición se celebrará entre el 4 de abril y el 4 de septiembre de 2017 y será una gigantesca revisión con cuatro focos en los que, con el cuadro como personaje protagonista, se contará su historia, el contexto en el que se realizó, el periplo de su largo exilio y el retorno a España. Y se darán a conocer los últimos estudios realizados sobre el estado del cuadro. La sede principal será la sala en la que habitualmente se expone la obra, pero también habrá una muestra itinerante en la que dos camiones desplegables permitirán revivir los viajes del cuadro.

Manuel Borja-Villel, director del Reina Sofía, asegura sin dudar que será la exposición más completa dedicada al cuadro hasta el momento y eso que es mucha la atención que recaba cada año el pintor español en todo el mundo.

La exposición del Reina nace de la tesis expuesta por Timothy J. Clark en una tanda de conferencias en noviembre de 2011, donde planteaba una nueva mirada sobre el Guernica. Esas conferencias dieron pie al libro Picasso and Truth. From Cubism to Guernica, publicado en 2013 por la Universidad de Princeton. Con esa enriquecida visión del cuadro, Timothy J. Clark (junto a Anne Wagner y Rosario Peiró) montará la exposición.

Crisis personal.

Puede decirse que la pintura nace en los años 20, durante una profunda crisis personal de Pablo Picasso provocada por varias causas", resume Borja-Villel. "Después de su éxito con el cubismo y de haber expuesto en todas partes, siente que lo ha hecho ya todo, ha dejado de ser un artista bohemio y en el horizonte hay artistas como Dalí o Miró que, al menos en un primer momento, le superan conceptualmente".

Otra de las causas de su crisis tiene que ver con el horror que ha conocido en la Primera Guerra Mundial. "Es terror ante una nueva forma de guerra. La lucha en el campo de batalla ya no es cuerpo a cuerpo", explica el director del museo. "Ve por primera vez la capacidad de destrucción de las aeronaves, que un avión puede acabar con sus objetivos en cuestión de minutos, tal como ocurrió después en Guernica".

El tercer motivo de la crisis personal por la que atraviesa entonces Picasso tiene que ver con su siempre agitada vida amorosa. Sigue casado con Olga Khokhlova (primera esposa y madre de su primer hijo, Paulo), mantiene una relación estable con Marie-Thérèse Walter (su amante desde 1927, madre de su hija Maya) y ya ronda la artista Dora Maar, su compañera desde 1936 y la que se encargaría de retratar el proceso de creación de la tela.

En esta cita el cuadro estará acompañado de 60 pinturas y numerosos dibujos suyos, procedentes de museos y colecciones internacionales como Les trois danseuses (1927), de la Tate, o Mujer peinándose el cabello (1940), del MoMA. La exposición mostrará también las restauraciones y chequeos a los que ha sido sometido por los expertos. Y se podrán contemplar las fotos de altísima precisión que desde 2012 ha tomado un robot para fijar su estado.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
"Piedad y terror en Picasso: el camino a Guernica". Foto: La Nación / GDA

ARTE Y EXPOSICIONES

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