Hoy y mañana, el acordeonista argentino, Chango Spasiuk ofrecerá dos funciones junto al percusionista Marcos Villalba, el guitarrista Diego Arolfo y el violinista Pablo Farhat, en Medio y Medio en Punta Ballena.

"Tocaré mi música en términos generales, no voy a presentar un espectáculo nuevo, habrá un poco de la tradición y de donde estoy parado ahora. Serán conciertos de verano", adelantó a El País.

Lo suyo es reflejar "un momento sonoro que transita diferentes texturas" en el que entra, por supuesto, el chamamé. El artista, que colaboró en el disco Por lo menos hoy de No Te Va Gustar considera que hay una gran confusión en quienes creen que los músicos contemporáneos no aman la tradición y por eso buscan nuevos sonidos. En ese sentido, cree que "no hay nadie que ame más la tradición que el músico contemporáneo".

—¿El acordeón como instrumento a nivel de mercado representa una ventaja o una desventaja?

—Todo es absolutamente subjetivo. Un instrumento de mucha raíz por ahí no es tan comercial, pero tener raíz es tener algo para decir en un contexto en el mundo. Entonces siempre todo tiene varias lecturas. Sería infantil limitarme a una sola. Mi relación con el acordeón no es de ventaja o desventaja, está directamente relacionada con mi infancia. Es el único instrumento que aprendí a tocar bien, porque podría tocar un poco de piano pero de forma mediocre. Con el acordeón, medianamente, he llegado después de 30 años, a una relación en la que puedo lograr una síntesis. Hay que preocuparse más por lo que uno dice y no con qué lo dice.

—Pero el chamamé a nivel internacional no tiene llegada.

—Es una música totalmente desconocida. Es muy difícil abrirse espacio en un circuito de world music o de jazz con ese sonido porque los productores te preguntan qué es. ¿Y cómo se explica? Mi respuesta es: escucha el concierto y después hablamos. Por otra parte está todo por hacerse y es una responsabilidad maravillosa para toda mi generación.

Spasiuk reconoce que en los últimos años ha viajado menos, pero mantiene un vínculo con el circuito europeo, y de hecho el miércoles compartió escenario con el gaitero Carlos Núñez en Escocia.

Spasiuk condujo un ciclo en el canal Encuentro, Pequeños Universos. En ese marco visitó Uruguay para rodar dos capítulos: uno sobre el candombe y otro sobre la murga.

El acordeonista, nacido en Misiones, es hijo de un carpintero y violinista aficionado, quien fue su primera influencia. En el año 2000 ganó un premio Gardel con el disco Polcas de mi tierra. En 1992 participó en el show de Divididos en Obras Sanitarias.

Las dos funciones en Medio y Medio de Punta Ballena comenzarán a las 22.30 y las entradas están disponibles a través de Red UTS y en Tienda Inglesa de todo el país a precios que van desde 850 a 935 pesos.

Chango Spasiuk toca hoy y mañana en Medio y Medio