tango y teatro

Julio Sosa será recordado con 14 artistas en escena, con música, baile, canto y teatro

Un homenaje a Julio Sosa tendrá lugar mañana miércoles 29 a las 21.00 en la sala mayor del Teatro El Galpón, con 14 artistas en escena. En el escenario habrá montado un bar, en el que se desarrollarán las acciones que irán armando la biografía y la obra de uno de los mayores cantantes uruguayos de tango. Tickantel, $ 400.

¡Qué me van a hablar de amor! tiene como protagonista al cantor Gerardo Terra, quien asume el desafío de interpretar al Varón del Tango. Y el artista estará acompañado de otro cantante, Víctor Salas, quien asumirá el rol de Carlos Maidana, entrañable amigo del artista pedrense. Un trío en vivo y cuatro parejas de bailarines tendrán a cargo ofrecer música y danza, y crear el ambiente tanguero de los hechos que suceden en ese boliche de ficción.

A lo largo de 90 minutos, y en base al guión del difusor del tango Roberto Méndez, se buscará hacer vivir los momentos más importantes en la vida del gran cantor oriental, incluyendo sus dos accidentes automovilísticos, el último de los cuales le costó la vida. Mientras se desarrollan las acciones, se irán interpretando tangos por demás reconocibles (como "Mano a mano", "Che Papusa", "Nada"), en un trabajo que cuenta con dirección musical y arreglos de Luis Cánepa, y dirección artística de Yordan Brum.

La idea es que el show vaya alternando textos breves con canciones, en una dinámica de contar la biografía del cantor a través de anécdotas y situaciones. Piano, contrabajo y bandoneón marcarán el ritmo de esta semblanza escénica de Sosa, que busca poner énfasis en la personalidad magnética del cantor, y su pasión por la vida y las mujeres. Esa cosa apasionada busca ser plasmada también en el decorado, el vestuario y la iluminación, para ofrecer un tributo a una de las mayores voces de la historia del tango.

Nacido en una familia humilde, hijo de un peón de campo y una lavandera, Sosa (Las Piedras, 1926 u2013 Buenos Aires, 1964) triunfó en el Río de la Plata, hasta ser considerado uno de los cantores de tango más importantes de la segunda mitad del siglo XX. Durante sus 15 años de trayectoria en Argentina, fue cantor de tres orquestas: la primera, Francini-Pontier (1949-1953), con la que realizó 15 grabaciones en RCA Victor; la segunda, la de Francisco Rotundo (1953-1955), con el que grabó 12 temas en el sello Pampa, entre ellos "Justo el 31", "Mala suerte", "Secreto", "Yo soy aquel muchacho" y "Bien bohemio"; y la tercera, la de Armando Pontier (1955-1960), ya desvinculado de Francini.

En esta etapa Sosa grabó en total 33 registros, entre ellos "Tiempos viejos", "Araca París", "Cambalache", "Al mundo le falta un tornillo", "Padrino pelao", "Tengo miedo", "Margo", "El rosal de los cerros", "Brindis de sangre" y "Azabache".

A comienzos de 1960, decidido a encarar la etapa solista, convocó al bandoneonista Leopoldo Federico como marco instrumental para sus interpretaciones, logrando nuevos éxitos. Hasta que el 26 de noviembre de 1964 chocó a considerable velocidad contra el semáforo de Avenida Figueroa Alcorta y Mariscal Castilla, en Buenos Aires. Fue internado, tenía hundimiento de cuatro costillas, lesión grave en el pulmón izquierdo y conmoción cerebral. Por la tarde lo operaron dos veces para liberar un pulmón de la presión de dos costillas, pero a las 21.30 del 26 murió sin recobrar el conocimiento.

El sepelio se realizó primero en el Salón La Argentina, pero la cantidad de público, hizo que se lo trasladara al Luna Park, de donde el cortejo partió, el día 27, a pie por Avenida Corrientes para llegar a Chacarita, bajo una lluvia torrencial. Irónicamente, horas antes del accidente había participado en un programa televisivo donde interpretó el tango "La gayola", en cuya última estrofa decía: "Voy al campo a laburarla, juntaré unos cuantos cobres, pa' que no me falten flores cuando esté dentro del cajón".