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Audacias que pueden agobiar

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El deseo atrapado por la cola

crítica: el deseo atrapado por la cola

Un inusual espectáculo en El Tinglado bajo dirección de José María Novo

La idea era buena: llevar a escena El deseo atrapado por la cola, texto de Pablo Picasso poco difundido en Uruguay. Y era además un desafío, dado que se trata de un tipo de teatro de corte surrealista, fuertemente onírico, que habilita una gran variedad de resoluciones escénicas.

Y en principio hay muchas concreciones felices en el montaje. Empezando por el diseño de vestuario, de Paula Villalba, que concreta toda una galería de ropas vistosas, en las que juega muy bien en el cruce de lo sofisticado y lo decadente. El tema del circo está muchas veces presente cuando se trata del egregio pintor malagueño, y ese asunto también hace que se concreten escenas llamativas, llenas de colores vaporosos, gasas, tules, juegos con vestuarios de época. Y como el texto nació en tiempos de la Segunda Guerra, cuando París estaba ocupada por los nazis, también incluye una dinámica que enfrenta ese mundo lúdico, con el autoritarismo más riguroso y prepotente.

Desde la dirección, José María Novo no escatima ingenio para utilizar el total de la sala, incluyendo el patio de butacas. Para eso, entre otros recursos, se elaboró una especie de puente que pasa por encima de la platea, artefacto que habla del esfuerzo de producción que tiene esta escenificación, que cuenta con mucha utilería.

Una serie de coreografías, que por momentos se convierten en acrobacia, aportan otra forma de dinamismo. Los actores bajan a la platea, la recorren. Se lee en francés, se traduce lo leído al español, y se juega con uno y otro idioma. Una olla hierve a un costado del escenario, y los intérpretes vuelven una y otra vez hacia ella. Por momentos reina la algarabía, y una locura onírica se apodera del animado espectáculo, que presenta colores interesantes y escenas llenas de fantasía.

Pero ese clima es difícil de sostener a lo largo de una representación de cierta extensión, y con el correr de las muchas escenas la obra se puede ir haciendo algo cargosa para el espectador. El ambiente surrealista, traído al día de hoy, pierde evidentemente mucho de su sentido de época, cobrando un interés principalmente histórico. El texto, bastante extenso, se alarga con los agregados de la puesta. Y el calor reinante en la sala (en la función del pasado jueves 2), redondeó cierto clima de agobio, totalmente opuesto al espíritu de un montaje ambicioso y energético, que parece haber quedado a medio camino.

ficha

El deseo atrapado por la cola [**]

Texto: Pablo Picasso, en versión de José María Novo. Dirección: José María Novo. Escenografía: Hugo Fernández. Dónde: Teatro El Tinglado. Cuándo: jueves, 21.30. $ 350.

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