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Actores de cuatro países para narrar un drama sin fronteras

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La actriz española Soraya G. del Rosario y el actor Emilio Baule. Foto: Difusión

El miércoles llega a Sala Verdi la coproducción internacional “Los malditos”.

Un teatro de animación, de actores y objetos, con cuatro actores, uno de Uruguay, otro de Islas Canarias, un tercero de Guinea Ecuatorial, y un argentino. Para hablar desde el escenario un problema que trasciende las geografías. Así se puede describir Los malditos, una coproducción internacional que desde el miércoles próximo dará cinco únicas funciones en Sala Verdi.

Con texto de Antonio Lozano y dirección de Mario Vega, el montaje apela a la fuerza actoral, a los muñecos y al audiovisual para contar una dura historia. Aida, una prostituta, africana, sin papeles, aparece muerta y el episodio parece ir camino a pasar inadvertido. Pero su amiga Malika no puede olvidar el asunto, y en él arrastra a su novio Dieudonné y a su amigo Armando a investigar el asesinato, ante la aparente pasividad de la policía.

Pero se hace difícil: Dieudonné quiere olvidar su pasado y Armando está enfrascado en realizar un documental. Pero las tragedias que Armando denuncia en su documental pasan a formar parte del nudo argumental, y el rastro de la muerte de Aida conduce a una red de corrupción que pondrá en peligro sus vidas.

"Estos personajes conviven en una ciudad portuaria indefinida, que podría ser de España, y son todos inmigrantes. Y esa multiculturalidad nos permite contar esta historia, que a su vez nos da pie para hablar de los movimientos migratorios", contó a El País el director español Mario Vega, subrayando la importancia que el audiovisual cobra en este trabajo.

"El audiovisual nos ayuda pero no de una manera decorativa, sino para aportar información complementaria, para contar la historia desde otro punto. El espectáculo está montado con una gran valla, que separa el Primer Mundo del Tercer Mundo, o el norte y el sur, y nos permite generar los espacios de esta historia, y cómo se entrelazan los poderes y los sometidos", describe el director del espectáculo, que se inscribe en el ambicioso proyecto de los Corredores Culturales, creado por los socios de la Red Eurolatinoamericana de las Artes Escénicas (Redelae), con el objetivo de fomentar las coproducciones entre diversos agentes culturales internacionales. El grupo fundador de esta red, nacida en 2013, estuvo conformado por Colombia, Chile, Ecuador, Perú, Uruguay, Francia, Croacia y España, y hoy está compuesto por más de 20 entidades.

"La propia plataforma de donde surge el espectáculo, nos mostró el camino de lo que queríamos contar. Por eso terminamos trabajando con un actor uruguayo como es Gustavo Saffores, junto a Quique Fernández de Argentina, hasta el actor de Guinea Ecuatoria Emilio Buale, y la española Soraya del Rosario, de Canarias. Ese sincretismo de diferentes culturas nos permitió concretar este espectáculo, de una producción muy grande en formato, en planteamiento y en concepto. Al final se convirtió casi que en una residencia, durante 50 días, trabajando en un pequeño pueblo de las Islas Canarias".

El tono de compromiso social es evidente en Los malditos, que no focaliza sobre una geografía específica, buscando dejar abierto el asunto hacia un problema que se multiplica por muchos puntos del mapa mundial. "Todos estos problemas son universales, pasan en cualquier parte del mundo. El Brasil me hacían notar que el problema que plantea la obra se puede ubicar en las favelas, donde la distancia radica tan solo en cruzar una calle. Y algo similar puede que pase en el sur de Estados Unidos, en Puerto Rico o en España", señala el director de Islas Canarias. "Con los cuatro actores, al ser de lugares diferentes, tuvimos que trabajar la búsqueda de un lenguaje en común. Y eso si bien lo hizo costoso, creo que enriqueció permanentemente la construcción de la historia".

Un teatro que suma fuerzas

Desde el miércoles 18 al domingo 22 de enero, a las 21.30, Sala Verdi recibe Los malditos, que cuenta con una coproducción en la que participan el Festival Internacional de Teatro de Manizales (Colombia), Escena Sur de Aquitania (Francia), y la propia Sala Verdi. Las entradas están a la venta en TickAntel y en la sala (Soriano 914), a $ 300.

Con dirección de animación a cargo de Juan Carlos Cruz, el montaje fue elogiado por su fusión entre los valores dramáticos del texto, el desempeño actoral y la puesta visual, que se complementa con un trabajo musical compuesto por José Brito. La dirección de producción estuvo en manos de Ana Belén Santiago, mientras que el vestuario y caracterización son de Nauzet Afonso.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
La actriz española Soraya G. del Rosario y el actor Emilio Baule. Foto: Difusión

PRODUCCIÓN TEATRAL URUGUAYA Y EXTRANJERA

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