El presunto novio de la cantante fue a verla ayer al Conrad, pero evitó la exposición.

Una de las razones por las que la presencia de Lali Espósito causó tanto ruido en Punta del Este fue porque vino acompañada de su flamante novio, Santiago Mocorrea. Hace un año ocurría algo parecido, pero el romance era un verdadero suceso:estaba de novia con Mariano Martínez, y su vida en estas playas era retratada en las redes sociales hasta el infinito. Pero este perfil hipermediático que cultivaron los protagonistas de Esperanza mía, que no terminó bien, es opuesto al que sostiene el nuevo amor de la ídola pop.

Mocorrea ni siquiera quiso sentarse en la primera fila del salón Punta del Este del hotel Enjoy Conrad, donde tuvo lugar el primer recital del año de Lali, anoche. El muchacho llegó cuando ya había empezado el show, con un amigo y sin entradas en mano. Se las había olvidado en algún lado.

Con la ayuda de la producción del show, consiguió acceder, pero evitó sentarse en la platea. No quería fotos ni miradas indiscretas. Observó todo desde la consola de sonido.

Además, mientras Lali disfrutaba de la playa esteña con su familia, que la acompaña a todos lados y está a cargo de gran parte de la producción de sus shows, Mocorrea no estuvo en Punta el fin de semana.Llegó el lunes y vuelve a viajar hoy miércoles.

Hace algunos días, Lali había afirmado que no estaba de novia, pero deslizó: "Santi es un divino y yo tengo una vida privada que cuido mucho". ¿Este romance recién empieza?

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