Publicidad

El estremecedor recuerdo de Martina Graf por el día del amigo

Compartir esta noticia
Martina Graf. Foto: Daniel Ayala

La multifacética modelo compartió una desgarradora anécdota en las redes a propósito del día del amigo: "Las perdí a todas, a las once", escribió en un extenso texto.

El día del amigo celebrado el pasado miércoles motivó a decenas de famosos a colgar alegres mensajes y dedicatorias a su círculo íntimo en las redes. No fue el caso de Martina Graf, que optó por una profunda reflexión y reveló una desgarradora anécdota de su adolescencia. 

Motivada por la fecha, la modelo se despachó en sus cuentas de Instagram y Facebook con un estremecedor mensaje donde pone en palabras un oscuro recuerdo de cuando tenía 19 años de edad. 

Según cuenta en el texto, Martina contaba con un único grupo de amigas que parecía incondicional, pero que de la noche a la mañana la comenzaron a ignorar brutalmente.

"Pareciera que hubieran firmado un acuerdo de secreto profesional, una pared infinita, de silencio absoluto, claro que ese silencio me involucraba sólo a mí", contó. Al parecer, con el correr del tiempo continuó preguntándoles qué había ocurrido "pero nunca respondieron".

La morocha también confesó que le "cuesta el sentido de pertenencia": "A veces, muchas, siento que no pertenezco a ningún lugar". 

Junto al mensaje, que recibió muchos comentarios de apoyo, publicó la foto de aquel entrañable grupo de amigas que perdió aquel verano y la marcó para siempre. Para preservar su identidad, les cubrió el rostro a cada una con el dibujo de un girasol. 

Mirá la publicación completa.

Día de los amigos! Que cosa loca las relaciones humanas. Nunca fui de tener grupos grandes de amigas hasta la adolescencia..ahí en esa etapa a lo que uno le llama "vida".. pero en realidad no sabe si es una licuadora sin tapa o una olla hirviendo, tuve un grupo de amigas grande y consolidado. Eramos como 11(alguna siguen estando por ahí en mi face). El sentido de "pertenencia" es algo que siempre me costó (y me cuesta) trabajar conmigo en este vida.. a veces, muchas, siento que no pertenezco a ningún lugar.. ningún ambiente, ninguna sociedad no importa hace cuanto tiempo concurra o me relacione. En ese grupo de amigas, en aquel entonces, no podía sentirme más que confiada y feliz por ser parte y ocupar mi lugar en aquella simbiosis. Nosotras siempre usábamos la frase "los hombres van y vienen pero las amigas quedan". Entonces un poco a raíz de eso, de nuestros valores y de otras cosas familiares que estaba atravesando.. mi cabeza se programó para saber que cualquier cosa me podía suceder o faltar.. MENOS; mis amigas. Un día cuando cumplí 19 años el primer verano fuera del liceo, sin previo aviso, las perdí. A todas. A las once. Pareciera que hubieran firmado un acuerdo de secreto profesional, una pared infinita, de silencio absoluto, claro que ese silencio me involucraba sólo a mí. Como dice el dicho, no hay nada peor que la indiferencia. Me desesperé preguntándoles qué había pasado, que hice? por qué? Pero nunca me respondieron. Nunca. Algunas simplemente pasivas, tal vez con tal de no llevar mucho la contra, no sea cosa que les pase lo mismo que a mí, no se la jugaron. Nunca nadie fue capaz de decirme que pasó aquella vez, ni ellas, ni yo a mí misma. Con algunas nos volvimos a juntar o me las volví a cruzar de casualidad, volví a preguntar con los años, pero se ve que esa incógnita quedará en el aire siempre. Las amigas quedan. Yo no tenía otras amigas. Eran las únicas. Todo lo que había repetido por años se me desbarrancó... Bienvenida a la vida Martina. Entonces aprendí una vez más, que las cosas pasan, y hay que seguir adelante, aunque duela. [[ CONTINÚA EN COMENTARIO ]]

Una foto publicada por Martina Graf (@martinagraf) el

Si no puede ver la foto haga click aquí.

El mensaje de Martina completo:

Día de los amigos!
Que cosa loca las relaciones humanas.
Nunca fui de tener grupos grandes de amigas hasta la adolescencia..ahí en esa etapa a lo que uno le llama "vida".. pero en realidad no sabe si es una licuadora sin tapa o una olla hirviendo, tuve un grupo de amigas grande y consolidado. Eramos como 11(alguna siguen estando por aquí en mi face).
El sentido de "pertenencia" es algo que siempre me costó (y me cuesta) trabajar conmigo en este vida.. a veces, muchas, siento que no pertenezco a ningún lugar.. ningún ambiente, ninguna sociedad no importa hace cuanto tiempo concurra o me relacione.
En ese grupo de amigas, en aquel entonces, no podía sentirme más que confiada y feliz por ser parte y ocupar mi lugar en aquella simbiosis.
Nosotras siempre usábamos la frase "los hombres van y vienen pero las amigas quedan".
Entonces un poco a raíz de eso, de nuestros valores y de otras cosas familiares que estaba atravesando.. mi cabeza se programó para saber que cualquier cosa me podía suceder o faltar.. MENOS; mis amigas.
Un día cuando cumplí 19 años el primer verano fuera del liceo, sin previo aviso, las perdí. A todas. A las once.
Pareciera que hubieran firmado un acuerdo de secreto profesional, una pared infinita, de silencio absoluto, claro que ese silencio me involucraba sólo a mí.
Como dice el dicho, no hay nada peor que la indiferencia.
Me desesperé preguntándoles qué había pasado, que hice? por qué? Pero nunca me respondieron. Nunca. Algunas simplemente pasivas, tal vez con tal de no llevar mucho la contra, no sea cosa que les pase lo mismo que a mí, no se la jugaron. Nunca nadie fue capaz de decirme que pasó aquella vez, ni ellas, ni yo a mí misma.
Con algunas nos volvimos a juntar o me las volví a cruzar de casualidad, volví a preguntar con los años, pero se ve que esa incógnita quedará en el aire siempre.
Las amigas quedan.
Yo no tenía otras amigas. Eran las únicas. Todo lo que había repetido por años se me desbarrancó...
Bienvenida a la vida Martina.
Entonces aprendí una vez más, que las cosas pasan, y hay que seguir adelante, aunque duela.
Me consideraba una buena persona, y ya el universo me iba a mandar a las almas indicadas que vibraran conmigo, en la misma sintonía y hacia el mismo lugar.
Y estoy TAN feliz. TAN. Que me explota el cuerpo.
La vida me fue arrimando a personas que ahora sí sé que voy a tener de por vida, personas que amo con todo mi corazón y soy lo que soy gracias a ellas. Cada una a su manera me nutren y yo devuelvo.
Estoy feliz de poder transitar esta vida con ustedes , cada una valiosa a su forma, viéndonos poco.. viéndonos mucho.. gracias por estar y por quererme.
Soy muy muy feliz!!
Todo pasa pero las amigas quedan.
Feliz día!! Y a mis amigos obvio que también!!

El eterno femenino de una imaginativa pintora
Martina Graf. Foto: Daniel Ayala

REDES

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

Martina Graf

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad