Sobre el último disco de Los Prolijos, "Rústico", con composiciones de Nicolás Román.

Los Prolijos terminaron haciendo de esa versatilidad que para parte del público puede ser molesta —¿qué hacen en realidad, dónde se los ubica?— su sello característico y a la vez su más grande virtud.

Eso lo fueron puliendo primero con Federico Graña al frente de las composiciones y las voces, y ahora lo amplian con un nuevo disco que viene a demostrar dos cosas: que en este grupo no hay un líder sino que prima el trabajo colectivo, y que pueden adaptarse al momento y a la necesidad de las canciones sin problemas.

Rústico es en esencia una obra del bajista Nicolás Román, quien compuso este nuevo repertorio y pasó a ocupar con naturalidad el lugar de cantante. Su estilo, un tanto más parco y menos explosivo que el de Graña, es el que baña a este disco en el que se nota la pincelada prolija sobre todo en algún arreglo de voces y coros.

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El sello de Román aparece en las letras introspectivas y viscerales ("Que pase algo" o "Cuando bajen", por ejemplo), en el recorrido por una cantidad de estilos musicales aunque con un encare rockero que de alguna manera muy sutil los agrupa, y con un trabajo cuidado en cada canción. Hay algunas piezas que sobresalen como "Zamba vieja", una preciosura.

Este es un perfil menos lúdico y más reflexivo que el mostrado en Feria, otro costadito de esta unidad que tiene para mostrar.

Disco: Rústico.¿Está online? Sí, está en YouTube y en Bandcamp.¿Está bueno? Sí. Muestra otro perfil de la banda y Nico Román prueba ser un buen autor

BELÉN FOURMENT

MÚSICABELÉN FOURMENT