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Las sorpresas que hicieron del concierto de Julian Casablancas un show memorable

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Julian Casablancas en La Trastienda

RESEÑA

El cantante de los Strokes se presentó junto The Voidz en una noche que combinó rock pesado y carisma

Mirá el paso de Julian Casablancas por La Trastienda
El público registró el paso de Casablancas por La Trastienda. Foto: Nicolás Pereyra
El rockero se mostró muy a gusto. Foto: Nicolás Pereyra
Casablancas lideró a su banda en un show contundente. Foto: N. Pereyra
Hubo tiempo hasta para un tema con ritmo de candombe. Foto: N. Pereyra

Las remeras aventuraron el objetivo real de gran parte del público de La Trastienda en la noche del pasado miércoles: ver en vivo al cantante de The Strokes. Pero al dar la última presentación de su gira por América Latina, Julian Casablancas dejó en claro su interés por mostrar una faceta musical más allá de su grupo original.

Tal vez satisfechos de encontrarse en el destino final de su tour, Casablancas y los Voidz dieron un show memorable gracias a un repertorio enérgico que combinó rock pesado, melodías remitentes a los Strokes y un vocalista experimentado que mantiene el mismo carisma de un joven que recién arranca a tocar con su banda de amigos y que todavía es capaz de sorprender sobre un escenario.

Doble golpe telonero

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Como fundador del sello Cult Records, Casablancas hizo su gira por América Latina acompañado de dos bandas de su discográfica: Rey Pila y Promiseland. Ambas propuestas tuvieron que ganarse al público de La Trastienda, que no suele estar acostumbrado a que el espectáculo principal comience mucho tiempo después de las 22.00.

Y lo lograron. Los mexicanos de Rey Pila presentaron un set de electro-rock que por momentos hizo acordar a Depeche Mode y generaron algún que otro pataleo. Promiseland, por su parte, dio un acto de canciones desconcertantes a cargo del australiano Johann Rashid, un artista enérgico que no dudo en inquietar al público con sus movimientos en bases a beats industriales.

Nada fue predecible

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Desde su prolongada salida al escenario hasta una estética que combina la vida neoyorquina moderna con looks desenfrenados del metal de la década de 1980, nada en la propuesta de Casablancas y los Voidz parece predecible. Su show tampoco lo fue.

Julian Casablancas en La Trastienda
Julian Casablancas en La Trastienda. Foto: N. Pereyra

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El concierto inició con "Wink", una canción nueva que introdujo el set de los Voidz con guitarras juguetonas. Lo que siguió fue un repertorio heterogéneo en donde cada canción parecía alejarse de la que precedía, pero que fácilmente puede dividirse en la inclinación de algunos temas hacia el hardcore y un rock más pasado, y otros con melodías menos agresivas y más cercanas la escena alternativa estadounidense de la que Casablancas ya es ícono. El show hasta incluyó una canción a ritmo de candombe, que parte del público no dudó en acompañar con palmas.

El guiño a los fanáticos de los Strokes

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Si bien el único disco de los Voidz (Tyranny, 2014) parecía augurar un show dominado por el ruido como el elemento sonoro predominante, los virtuosos músico del grupo y un Casablancas muy a gusto en su rol de frontman, se encargaron de dotar a su última presentación con ejecuciones impecables y un guiño directo a los Strokes.

Es que para satisfacción de la mayoría del público, el cantante hizo una versión propia de la canción "You Only Live Once" de los Strokes (publicada como el demo "I'll Try Anything Once") que fue acompañada por coros y decenas de celulares intentando capturar la primera visita de Casablancas, una figura esencial en la última camada rockera de Estados Unidos.

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