Casi 20 años han pasado desde que Madonna lanzó este disco, tal vez el mejor y más parejo de su carrera.
También es probable que sea el disco más personal que ha realizado, principalmente por su entonces reciente maternidad.
Ray of Light fue, para ella, novedoso. Unía letras humanas e íntimas con la música electrónica. Esto se debió a la producción de William Orbit, quien venía de cosas más abstractas y se plegó al universo del pop.
También hay algo vagamente "oriental"en varias canciones (o videos) del disco como "Nothing really matters", pasando por "Sky Fits Heaven" y "Shanti/Ashtangi". Canciones que demuestran que Madonna siempre anduvo a la búsqueda de cosas a las que, como un vampiro, hincarle el diente para extraer su elixir y seguir en el candelero de la industria musical. El disco también es una celebración a la maternidad con canciones como "Drowned World/Substitute for Love", la techno "Swim" y la potente "Ray of light".
Un disco que, en todos estos años, Madonna no ha podido igualar.
REVISIÓN - CLÁSICO