Publicidad

"La música de cámara es elitista"

Compartir esta noticia
Nolé & Apotheloz. Foto: F. Ponzetto
Nota a Ricardo Nole, pianista compositor uruguayo, ND 20160719, foto Fernando Ponzetto
Archivo El Pais

Entrevista a Ricardo Nolé y Ana Apotheloz, que están mañana en la Hugo Balzo.

Ricardo Nolé es, además de hijo de Panchito Nolé, uno de los pianistas de jazz más importantes que ha tenido Uruguay. Mañana, a las 20:00, se presenta en la Sala Hugo Balzo junto a su pareja, la flautista de la Banda Sinfónica de Montevideo, Ana Apotheloz.

—¿Cómo nació este espectáculo, que se llama Viaje a través del Mercosur?

Ricardo Nolé: Es algo que vengo haciendo en Argentina desde un tiempo. Toco tangos, candombes y música brasileña, salvo que se empiecen a incluir más países (se ríe). En este concierto toco primero solo, y en la segunda parte la invito a ella, siempre con versiones mías, que he hecho.

—¿La gente conoce o se sorprende con las obras que presentás?

R. N.: Normalmente se sorprende porque no es lo mismo cuando toco solo, aunque a cada cosa le doy su impronta. Cuando uno toca solo o a dúo es más comprometido. En realidad todo es comprometido, pero con contrabajo y batería está más repartido.

—¿Es muy complejo llevar un repertorio de música popular al formato de cámara?

Ana Apotheloz: Sí, es complejo. Tiene sus bemoles.

R. N.: Depende del músico con el que estás. Lo importante es saber para quién escribir y cómo toca: si el intérprete es bueno, sabés que le podés escribir cualquier cosa. Ese es el reto principal de esto.

—¿Cómo es el público de la música de cámara y la sinfónica en Uruguay?

A. A.: Para la sinfónica está más aggiornado porque el Estado le ha dado más espacio y más difusión, y el tema de la sala Adela Reta y de Julio Bocca con el ballet, ha hecho que la gente se volcara más a lo sinfónico, y la música de cámara va colgada de eso. La gente empezó a escuchar música sinfónica y se empezó a interesar por el formato más chico, académico.

—También influyen los precios populares, porque la música clásica siempre ha sido considerada elitista.

R. N.: Ojo, partamos de esta base: la música de cámara es elitista. La música instrumental es más elitista.

—Pero no elitista en cuanto al poder adquisitivo.

R. N.: Ah, no, ni hablar. Pero Litto Nebbia, que fue el que editó mis dos primeros discos, siempre me decía: "Nolé, acordate: la música cantada siempre llega de otra manera". Y tiene toda la razón del mundo, incluso en el cantante lírico. Es una macana que yo cante tan mal, la verdad.

A. A.: Yo hace 33 años que trabajo en la Banda Sinfónica de Montevideo, y nuestro trabajo principal es llevar la música al barrio, y tocamos gratis. ¡Y nos costó! Te puedo asegurar que hace 20 años atrás éramos 60 músicos arriba del escenario y 10 personas en el público, y hoy en día ya no pasa eso. Es una tarea de extensión cultural muy grande, tocar gratis para el pueblo.

—¿La formación de los músicos también ha mejorado?

A. A.: Depende mucho de cómo te intereses personalmente por ir a profesores, a master class, por las obras. Es una profesión muy solitaria.

R. N.: Faltan maestros también. Yo trabajo en Berklee de Buenos Aires y van muchísimos uruguayos, que me dicen que en Uruguay no hay programas, métodos, nada. Eso es algo que da pena.

A. A.: Capaz en la parte académica hay más; tirando al jazz no hay tanta escuela.

R. N.: Acá hay una especie de chauvinismo. Yo no veo mal hacer hincapié en nuestras raíces, pero la música no puede terminar en el candombe.

—Pero en Uruguay eso trasciende el jazz.

R. N.: Pero yo no lo veo mal: el candombe es uruguayo. Es como cuando los porteños me dicen que hay una cuerda de tambores, yo los escucho y digo: no, no es candombe.

—Más allá de la fusión, ¿cómo ves al jazz uruguayo?

R. N.: Es que el jazz uruguayo para mí no existe. Hablemos de jazz, no de gente que toca candombe fusión. No digo que no haya músicos que no lo toquen, por supuesto.

—Acabás de participar en un disco homenaje a Ruben Rada, The Radas Old Boys.

R. N.: Fue una idea del Lobito Lagarde, que lo conozco desde la escuela. Un día me propuso hacer un tributo con músicos que hayamos compartido en tres etapas distintas: él en la época de Tótem y Gula Matari, yo en Argentina y Nelson Cedréz que es el actual. Me pareció piola y Rada quedó fascinado.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
Nolé & Apotheloz. Foto: F. Ponzetto

MÚSICABELÉN FOURMENT

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad