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El maestro y los músicos jóvenes

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Diego Naser en acción. Foto: Ariel Colmegna
Ensayo de Diego Naser, director de orquesta uruguayo, con la Filarmonica, en el T. Solis, ND 20151109, foto Ariel Colmegna
Archivo El Pais

Crítica

El nuevo director de la Ossodre, Diego Naser, dirigió a la Orquesta Juvenil

Diego Naser en acción. Foto: Ariel Colmegna
Diego Naser dirigiendo. Foto: Ariel Colmegna

La Orquesta Juvenil del Sodre bajo la conducción del maestro Diego Naser presentó un atractivo programa, al abordar tres compositores que representan estilos sumamente opuestos como son: el clásico, el romántico y el moderno.

Comenzó el concierto con la Obertura Fantasía “Romeo y Julieta” de Tchaikovsky. El mentor de esta obra fue el compositor Mily Balakirev quien le sugirió de que escribiese una música tomando el drama homónimo de Shakespeare como inspiración. Al finalizarla en 1869 Tchaikovsky se la envió a Balakirev el cual le expresó en una misiva: “Es la primera de sus obras que contiene la suficiente belleza para que yo no dude en aplicar a su totalidad el calificativo de bella”.

Ficha
Diego Naser al frente de la Filarmónica de Montevideo
Orquesta Juvenil del Sodre
Director:Diego Naser
SolistaRocío Britos (corno)
Cuándo y dóndeAuditorio Adela Reta, 6 de octubre

La velada tuvo la participación especial de bailarines de la Escuela Nacional de Danza con coreografía de Martín Inthamoussú.

El estreno tuvo lugar en la Sociedad de Música de Moscú el 4 de marzo de 1870 siendo dirigida por Nikolai Rubinstein. No obstante el elogioso juicio de Balakirev la obra fracasó. Ante este infortunio Tchaikovsky decidió modificar la primera versión presentando una segunda en 1872. Nuevamente no fue aceptada por el público, lo que obligó al compositor a realizar una tercera revisión en 1886.Con esta última el autor logró el tan ansiado éxito convirtiéndose en la versión definitiva. En ella se pueden apreciar tres secciones principales: el coral solemne que evoca a Fray Lorenzo, el tema del odio entre Capuletos y Montescos y finalmente el bellísimo tema de amor.

La versión que brindó Naser fue clara , precisa, dentro de la mayor fidelidad expresiva y con absoluta belleza substancial de colorido. Merece un destaque especial la labor de los violoncelos en el tema de amor. Luego se interpretó el “Concierto nº 4 para corno y orquesta” de Mozart teniendo como solista a Rocío Britos, primer corno de la Orquesta Juvenil. La joven intérprete demostró compromiso con la obra, aplomo y muy buena técnica respiratoria. Además no sólo logró extraer de su instrumento un sonido dulce y redondo sino que consiguió que éste fuera sumamente expresivo especialmente en el melancólico "Andante"  mientras que guardó el virtuosismo para el "Rondó" final con ese arrebatador tema de caza. Para cerrar esta audición se escuchó la obra cumbre de la música moderna del siglo XX, "La Consagración de la Primavera" de Stravinsky.

La interpretación que ofreció Naser fue de una calidad pocas veces oída en una orquesta integrada por jóvenes, los cuales supieron desenvolverse como auténticos profesionales ante la gran complejidad que encierra esta obra. Naser logró claridad y accesibilidad en los pasajes donde el tratamiento armónico impone una extrema justeza en la afinación, consiguió una trasparencia de sonido envidiable y quedó en evidencia que hubo una minucioso trabajo en la preparación, prueba de ello es el brillante resultado obtenido. Destacamos especialmente la labor del fagot solista.

No obstante la cuestionable coreografía valoramos mucho el gran despliegue físico que realizaron los jóvenes integrantes del cuerpo de baile de la Escuela Nacional de Danza que oficiaron como complemento a la música.

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