Publicidad

Mares malditos y humor con parche

Compartir esta noticia
Foto: Disney

Dicen que es la aventura final. Si así fuera —aunque eso nunca se sabe cuando hay tanto dinero invertido—, sería un cierre bastante mejor que lo que cabía esperar.

Porque esta franquicia empezó muy bien con la película dirigida por Gore Verbinski: entretenimiento liviano y bien hecho, con una vuelta de tuerca ingeniosa al final.

Pero en las sucesivas entregas, las historias de los piratas y sus enfrentamientos con espectros, monstruos y otros seres sobrenaturales parecían más un desfile de efectos especiales que historias atrapantes y bien contadas.

Ahora, contra casi todo pronóstico, la quinta película de la serie consigue darle un broche (supuestamente) final en la que se rescata algo de lo que hizo a la primera la mejor de la serie.

No era probable que lo lograra. La película no solo cuenta con dos directores, sino con cuatro subtramas distintas, entre ellas una historia de amor, la búsqueda de un artefacto mítico (que a su vez necesita de otro objeto mágico para ser hallado), el reencuentro de una hija con su padre y más.

Son muchas cosas que el guionista Jeff Nathanson tiene que ensamblar para que todo parezca fluir naturalmente. Sin embargo, más allá de alguna resolución que parece hecha a las apuradas, la historia consigue desarrollarse sin agobiar o confundir demasiado. Y eso que en todo ese cóctel falta mencionar un par de flashbacks importantes.

Otro punto a favor es que Javier Bardem parece divertirse de lo lindo haciendo de fantasma con serios problemas de dentadura. Y lo mismo podría decirse de Depp, que resultaba agotador en tres películas que antecedieron a ésta pero que acá consigue revivir su mejor faceta de comediante.

Todo arranca con un robo tan disparatado como divertido, un atraco a un banco que arroja un resultado nada alentador para el personaje de Depp, el pirata Jack Sparrow.

Luego de la secuencia de acción inicial, obligatoria para cualquier "blockbuster" que se precie o aspire a serlo, la película sigue su intricada trama hasta la resolución de todas esas subtramas —que incluyen el cetro de Poseidón— con bastante soltura para ser una producción tan grande.

Lo que sí se le puede achacar a la película es que el miedo a los espectros y los malditos nunca se hace presente, porque no deja de ser una de Disney de espadachines. Por más efectos especiales que le pongan a los fantasmas comandados por Salazar (Bardem), no deja de ser una matiné apta para todo público.

Como tal funciona y como tal cierra con algo de emotividad una saga que navegó durante años los calurosos mares del Caribe y recaudó más de mil millones de dólares en la taquilla mundial.

PIRATAS DEL CARIBE: LA VENGANZA DE SALAZAR[***]

Dirección: Joachim Rnning, Espen Sandberg. Guión: Jeff Nathanson. Dirección de fotografía: Paul Cameron. Diseño de producción: Nigel Phelps. Efectos especiales: Julian Borbidge. Efectos visuales: Illia Afanasiev. Elenco: Johnny Depp, Javier Bardem, Geoffrey Rush, Kaya Scodelario, Brenton Thwaites, Kevin McNally, Golshifteh Farahani Stephen Graham, Paul McCartney, Orlando Bloom, Keira Knightley.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
Foto: Disney

CRÍTICA

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad