La actriz de Rogue One, una historia de Star Wars, habla sobre ser una estrella con una franquicia más que exitosa.

Hace algunas semanas, Felicity Jones estaba paseando por las calles de Londres cuando fue detenida por una mujer, que ella dice que era "muy alta, con mucha pinta de modelo," que gentilmente le pidió tomarse una foto con ella. Jones, actriz nominada a un premio de la Academia, aceptó alegremente. Después de tomar la foto y caminar una corta distancia, otro transeúnte la detuvo y le preguntó: "¿Qué fue eso?"

La modesta Jones relata el intercambio: "Yo solo le dije que no sabía quién era ella, pero que me había parecido buena onda". Y agrega: "tengo los pies muy firmemente plantados en la tierra".

Eso es lo que significa ser Jones, que a sus 33 años y según algunos comentarios, es la actriz y estrella de la moda británica cuya carrera se aceleró exponencialmente gracias al éxito comercial y de la crítica de La teoría del todo (2014), película biográfica sobre el físico Stephen Hawking en la que ella interpreta a Jane Hawking, la esposa del físico, interpretado por Eddie Redmayne.

El éxito de la película, por la que Redmayne ganó un Oscar a mejor actor y Jones fue nominada a mejor actriz, no deja de sorprenderla. Jones asegura que consideró esa película del mismo modo que hubiera considerado una cinta íntima independiente.

Un actriz que prefiere mantenerse en la oscuridad, aunque tras el estreno de Rogue One: Una historia de Star Wars, ya no será sencillo. En esta película, Jones interpreta a Jyn Erso, la belicosa e improbable líder de un grupo de rebeldes cuya misión es robar los planos de la Estrella de la Muerte, arma capaz de destruir planetas enteros. Como bien saben los fanáticos, estos son eventos que preceden a La guerra de las galaxias (1977).

Rogue One podría ser una oportunidad de avance increíble para Jones, a la que generalmente no la vemos repartiendo puñetazos o conduciendo naves interestelares en películas de acción de gran producción. Pero también será una gran oportunidad para los realizadores de la serie La guerra de las galaxias que en las últimas películas han presentado a mujeres en papeles más destacados.

Fiel a su espíritu poco pretencioso, Jones descarta esas posibilidades en una conversación realizada vía Skype desde el patio de un hotel de Los Ángeles, en lugar de destacar su pasión por personaje fuertes con los que pueda identificarse en cualquier forma que se presenten.

"Es difícil encontrar una película que tenga una muy buena protagonista femenina… en realidad, es difícil encontrar cualquier cosa," afirma Jones. "Queríamos que el público se identificara con Jyn como persona", agrega. "Como todos nosotros, ella está tratando de averiguar qué diantres hacer".

Los cineastas y actores que han trabajado con Jones a través de los años dicen que eso es típico de ella, que prefiere mantenerse discreta y trabajar en lugar de alzar la cabeza para ver a dónde la están llevando sus logros. "Cuando uno conoce a Felicity, hay algo que no concuerda," afirma Gareth Edwards, director de Rogue One. "Ella es increíblemente normal, y esto lo digo en el sentido más positivo posible. Nada de esto la ha afectado, al menos hasta ahora. Es bastante notable", afirma.

Jones también trabajó este año en la película del español Juan Antonio Bayona, Un mounstro viene a verme, lo que demuestra que los desafíos son algo constante en la carrera de esta actriz.

FELICITY JONES