La actriz vendió pop en el local de su marido, Romain Dauriac.
Lejos del glamour de las alfombras rojas y las presentaciones de sus películas se encuentra la actriz Scarlett Johansson.
Es que en París, más precisamente el barrio Le Marais, Romain Dauriac, esposo de Johansson abrió un establecimiento gourmet y la actriz fue la primera en ponerse detrás del mostrador. Si bien se trata de un pequeño negocio familiar que venderá pop de diferentes gustos, Johansson no quiso dejar pasar la oportunidad de promocionar ese snack del que dice ser fan en su ciudad europea favorita.
MIRALA